Segun la informacion, en la actualidad los partidos opositores y distintos estratos del Sur de Corea demandan fuertemente a castigar duramente al traidor Kim Kwan Jin, jefe de la Oficina de Seguridad de Chongwadae y ex ministro de Defensa Nacional, autor de la cruel barbaridad de violacion de derechos humanos ocurrida en el ejercito titere y especialmente del caso de asesinato al soldado bisono de apellido Yun.

Kim Kwan Jin, tan pronto como ocupara el cargo del ministro de Defensa Nacional en 2010, dijo que "se debe establecer la disciplina militar para convertir el ejercito en el de tipo combativo capaz de vencer al Norte" y vino fomentando abiertamente el castigo disciplinario bestial y la violencia.

El gangster Kim es autor que convirtio en maniacos de confrontacion fratricida a los lacayos de la capa militar y a los soldados disparateando abiertamente que "la violencia es el medio principal para mantener el ejercito" e hizo que los actos de violacion de DDHH como el caso de asesinato al soldado Yun se hicieran los casos usuales en el ejercito titere adiestrando a los uniformaos con la atroz idea misantropica y las atrocidades.

Los incidentes de gran tamano en el ejercito titere que dieron gran sensacion en el territorio surcoreano desde el caso de disparo de fusil en la infanteria de marina en 2011 hasta el caso de Yun arriba mencionado, fueron cometidos cuando el traidor Kwan Jin ocupaba el cargo del ministro de Defensa Nacional.

Por eso es muy natural que distintos estratos del Sur de Corea impongan la responsabilidad a Kim Kwan Jin.

El actual "poder" que designo a este asesino como jefe de la Oficina de Seguridad de Chongwadae y lo protege, es el "poder de eliminacion de DDHH" y "poder de asesinato".

Si Chongwadae sigue protegiendo como ahora al traidor Kim, sera manchada continuamente su imagen y ademas se protegera y se fomentara cada dia mas la cruel violacion de DDHH en el ejercito titere y se profundizara la fascistizacion de la sociedad surcoreana.

Quien da espalda a la opinion publica no podra evitar el castigo divino.