Al respecto, las autoridades surcoreanas insisten en la segunda ronda de contacto de alto nivel Norte-Sur, diciendo que la República Popular Democrática de Corea presentó como premisa el cese de lanzamiento de volantes.

El periódico Minju Joson, en un comentario individual de este miércoles, califica el lanzamiento de volantes como un crimen que agrava la tensión política y militar entre ambas partes coreanas y rompe el ambiente de mejora de las relaciones íntercoreanas, y continúa:

La posición de las autoridades surcoreanas es instigar a las escorias humanas al lanzamiento de volantes a fin de aumentar la tensión militar entre ambas partes coreanas y envenenar totalmente el ambiente favorable a las relaciones íntercoreanas.

Esto es un desafío brutal a la aspiración de toda la nación a la mejora de vínculos Norte-Sur.

No se puede obtener ningún resultado en el diálogo con las autoridades surcoreanas que tienen el siniestro intento de romper las relaciones íntercoreanas.

La clave de solución del problema está en eliminar cuanto antes la conciencia fratricida de las autoridades surcoreanas.

Así ambas partes coreanas podrán resolver los problemas pendientes, incluso el lanzamiento de volantes.

Las autoridades surcoreanas deben tenerlo presente y dejar de cometer actos provocativos e insultantes a la parte connacional.