Despues del incidente, EE.UU. habla mas que nunca sobre el fortalecimiento de la alianza con el Sur de Corea, revela la nota citando datos y continua:

Eso es un movimiento que parte de la siniestra intencion de consolidar, a traves del fortalecimiento de la alianza EE.UU.-Sur de Corea, la posicion y el papel del embajador norteamericano acreditado en el Sur de Corea como gobernador general de esta colonia y de ocupar perennemente el suelo surcoreano para convertirlo en la base avanzada para el cumplimiento de la estrategia de hegemonia mundial.

Por su parte, la banda titere de Park Geun-hye habla tambien de la consolidacion de la alianza con EE.UU. para adular al "gobernador general", colaborador cercano de Obama, y calmar la lucha antiyanqui y antigubernamental por la independencia.

Mientras continue la dominacion colonial de EE.UU., los titeres surcoreanos nunca podran liberarse de su miserable situacion de lacayo colonial.

La punalada sufrida por el embajador norteamericano es una manifestacion de la colera y protesta unanimes de los habitantes surcoreanos contra EE.UU. que lleva las relaciones intercoreanas a la fase catastrofica librando los ejercicios de guerra nuclear contra la RPDC.

Los medios de distintos paises del mundo evaluan tambien que el asalto de Kim Ki Jong es un resultado de los ejercicios militares EE.UU.-Sur de Corea.

Sin embargo, la banda de los titeres surcoreanos vincula el caso con la RPDC diciendo que fue "obra de las fuerzas seguidoras al Norte", para reducir la verguenza sufrida en la arena internacional y aprovechar el incidente para exterminar las fuerzas del movimiento por la reunificacion.

Es imperdonable acto servil a grandes potencias, conflictivo y anti-reunificacion acusar de "conato de asesinato" y "terrorismo" al habitante quien ejecuto ese castigo justiciero impotente de aguantar el odio a EE.UU. que agrava la crisis de guerra en la Peninsula Coreana desarrollando en el Sur de Corea los peligrosos ejercicios militares.

Para imputar la responsabilidad del incidente, la camarilla surcoreana describe el caso como "obra de las fuerzas seguidoras al Norte" e insiste en que fue orquestado por las "fuerzas que estan detras".

Ahora, el ejercito y el pueblo de la RPDC estan indignados por EE.UU. y la banda de Park Geun-hye, que recrudecen la campana provocativa anti-RPDC vinculandola con el incidente de castigo, y redoblan la determinacion de aniquilarlos despiadadamente.

Hemos declarado ya nuestra voluntad de eliminar a los que se atrevan a atentar contra la maxima dignidad, mas valiosa que la vida, y el sagrado regimen politico de la RPDC.

No perdonaremos jamas la locura de EE.UU. y los elementos conflictivos anti-reunificacion y les haremos frente rotundo junto con toda la nacion.