Durante la "ceremonia de recordacion", el "acto de juramento de seguridad", la "exhibicion especial de fotos sobre la seguridad" y otros actos organizados en estos dias, los titeres surcoreanos atribuyeron el "hundimiento de ´Cheonan´ al ataque de un submarino norcoreano" reclamando la "disculpa" y la "represalia".

Por otra parte, los belicistas del circulo militar surcoreano intensifican con EE.UU. los ejercicios de guerra Foal Eagle contra la Republica Popular Democratica de Corea.

Como parte de ellos, llevaron a cabo el entrenamiento de traslado naval y el tiro de combate de artilleria fomentando la fiebre de guerra.

El problema esta en que hasta la mandataria surcoreana se suma a la farsa anti-RPDC pronunciando palabras conflictivas.

En su "discurso pronunciado en la ceremonia de recordacion", efectuada en "Hyonchungwon" de Taejon, ella menciono el supuesto "ataque sorpresivo de torpedo del Norte".

Critico obstinadamente a la RPDC usando expresiones como "aislamiento" y "cambio verdadero" y diciendo que "el Norte debe dejarse de imprudentes actos provocadores" y "abandonar la idea de que puede defenderse con el arma nuclear".

Por otra parte, el dia 27, el representante del "Partido Saenuri", Kim Mu Song, se atrevio a calumniar la maxima dignidad de la RPDC.

La informacion del Secretariado del CRPP senalo que lo susodicho es otra intolerable provocacion contra la RPDC e infame acto conflictivo que lleva a la situacion catastrofica las relaciones intercoreanas, y continuo:

Hoy en dia, ninguna persona con sano juicio hace caso de la propaganda de que la corbeta "Cheonan" fue "hundida por el Norte".

Si EE.UU. y la banda titere surcoreana continuan difundiendo esa mentira, seran mas ridiculizados en la arena internacional.

Ultimamente, los titeres surcoreanos visitan hasta las tumbas de jovenes y adultos del ejercito surcoreano, que murieron como victimas de la campana belica anti-RPDC de EE.UU., para dar consuelos y otros actos hipocritas y para acusar a la RPDC que no tiene nada que ver con el incidente arriba mencionado.

Los titeres surcoreanos, criminales y asesinos que hundieron la corbeta "Cheonan", se esfuerzan por ocultar su naturaleza vinculando injustamente el incidente con la RPDC.

No se puede ocultar nunca la verdad y los autores del incidente seran condenados duro por la historia y la nacion.

La mandataria y otros conservadores surcoreanos deben pedir disculpas a toda la nacion por haber acusado a la RPDC y parar inmediatamente su campana provocativa.

Ellos deberan actuar con juicio reflexionando de las consecuencias catastroficas de sus actos frivolos.