La Confederacion de Sindicatos Surcoreanos (CSS), abanderada de la lucha por la democratizacion de la sociedad y la vida verdadera de los obreros, declaro oficialmente en la rueda de prensa concedida el 25 de febrero que desarrollara el movimiento por la retirada del "poder" a traves de la huelga general de abril.

El 11 de marzo, los sindicatos dependientes de la CSS y la "Federacion de Sindicatos Surcoreanos" realizaron la ceremonia de constitucion de la direccion de lucha conjunta de la rama manufacturera en que juraron entrar en la huelga general si las autoridades aprueban por la fuerza la "reforma estructural del mercado laboral".

Varias direcciones regionales de la CSS sostuvieron la mesa redonda itineraria y el mitin expresando la voluntad de llevar al fracaso la enmienda de la "ley de trabajo" por parte del poder conservador.

El 28 de marzo, mas de 80 mil personas de distintos sectores incluyendo los funcionarios publicos realizaron en Seul un mitin y manifestacion contra la modificacion de pension de funcionarios publicos.

Al respecto, el portavoz del Comite Central de la Federacion General de los Sindicatos de Corea publico el dia 3 una declaracion calificando esa lucha masiva de explosion del rencor acumulado hacia la banda conservadora titere que violo despiadadamente el derecho democratico y el de vida de los habitantes surcoreanos.

El CC de la FGSC envia su apoyo absoluto y firme solidaridad a la lucha masiva de los obreros y otros habitantes de distintos estratos del Sur de Corea, levantados contra el acto vendepatria y servil a grandes potencias y la gobernacion antipopular de las autoridades titeres y por defender las demandas independientes y el derecho de vida, apunta el documento y prosigue:

Despues de la aparicion del actual "poder", el Sur de Corea se hizo colonia mas subyugada a EE.UU., la situacion del pueblo se torno mas dificil y el territorio surcoreano se convirtio en el infierno y tierra privada de derechos humanos.

Algunos obreros sin recursos de subsistencia se suicidan maldiciendo a las autoridades y los otros libran una huelga por varios meses de invierno en una chimenea alta mientras se desbordan a las calles incontables personas desempleadas.

Lejos de escuchar las demandas de ellos, las autoridades titeres surcoreanas les reprimen salvajemente calificando de "ilegal" su lucha.

En este momento de vida o muerte, los obreros surcoreanos deben levantarse unanimemente en la resistencia de todo el pueblo para sentenciar duro al poder conservador.

Convencidos de que triunfara sin falta la justa lucha de los obreros y otros habitantes surcoreanos por conquistar la democracia y el derecho de vida, todos los obreros de la RPDC seguiran apoyandola totalmente.