La banda conservadora titere del Sur de Corea impidio abiertamente las actividades de la delegacion al cuestionar la gran marcha internacional de mujeres como "pro-Norte".

La banda surcoreana movilizo a las entidades ultraderechistas y los medios de prensa conservadores para difamar como "acto pro-Norte" la visita a Mangyongdae y otros lugares y la exigencia de la reunificacion independiente y pacifica de Corea, desviando asi la opinion publica del interior y exterior.

En cuanto a que las miembros de la delegacion condenaron los crimenes antieticos perpetrados por el imperialismo norteamericano en la pasada guerra coreana, la banda titere dijo que la delegacion tiene la propension a anti-EE.UU. y pro-Norte enredandose en la estrategia del Norte sobre el Sur de Corea y no vacilo en soltar las injurias tales como "no tiene la calidad de hablar de la paz y los derechos humanos" maldiciendo que la delegacion no cuestiono los inexistente "derechos humanos del Norte".

Para colmo, los titeres surcoreanos impidieron el paso por Phanmunjom de las integrantes de la delegacion pretextando la "no permision de la comandancia de las fuerzas de la ONU" y les hicieron pasar por via terrestre del Mar Oeste. Y lanzaron a los alrededores de la linea de demarcacion militar a los gangsteres conservadores y ultraderechistas tildando la delegacion de "entidad de elogio al Norte" y "entidad anti-Sur de Corea, anti-EE.UU. y pro-Norte".

Esto es un desafio brutal a las mujeres del mundo y la nacion coreana que desean vivir en paz sin la guerra en la Tierra.

De esta manera, EE.UU. y los titeres surcoreanos demostraron a todo el mundo su naturaleza de perturbadores de la paz y estabilidad de la Peninsula Coreana y perseguidores de enfrentamiento y guerra.

Los titeres surcoreanos se enfrascan en el enfrentamiento fratricida calumniando hasta las justas actividades de la gran marcha internacional por la paz. Sin embargo, inducen en error la opinion publica como si ellos mismos tuvieran algun interes en la reanudacion de los "actos conjuntos del 15 de junio" y en el "dialogo". Pero, no pueden eludir de ninguna manera la culpabilidad de haber llevado a la ruptura las relaciones entre ambas partes coreanas.

EE.UU. y los titeres surcoreanos deben dejar de inmediato la anacronica politica de hostilidad a la RPDC y la confrontacion fratricida prestando oidos a las voces de los pueblos del mundo aspirantes a la paz y opositores a la guerra.