En estos dias, los titeres surcoreanos hablan ruidosamente del "dialogo", a diferencia de sus malas entranas, revela la nota y continua:

Park Geun-hye suele soltar las calumnias al regimen de la parte connacional, y al mismo tiempo, dice que el Norte debe "sentarse cuanto antes ante la mesa de dialogo sin rechazar la mano tendida". De esta manera, trata de inducir en error la opinion publica como si el dialogo de autoridades intercoreanos no se reanudara por culpa del Norte.

Sumandose a ella, Yun Pyong Se, Hong Yong Phyo y otros titeres orquestan la conspiracion anti-RPDC junto con sus amos norteamericanos y japoneses y abogan por la "induccion del Norte al dialogo" segun la "estrategia paralela de presion y dialogo".

Tales actos no pasan de ser otra farsa politica de la banda de Park tendente a imputar a la RPDC la responsabilidad de la ruptura de las relaciones intercoreanas, salir de la cada dia mas agravante crisis de gobernacion y exacerbar mas la confrontacion fratricida en contubernio con las fuerzas extranjeras.

Es el climax del cinismo hablar del "dialogo" despues de haber roto el ambiente de la mejora de relaciones Norte-Sur, y abandonado las oportunidades del dialogo.

Nadie prestara oidos a tales palabrerias de la banda de Park.

Con tales sofisterias los titeres surcoreanos no podran eludir la responsabilidad de haber empeorado las relaciones intercoreanas.

Si desean de veras el dialogo con la RPDC, deben tener primero la fisonomia elemental de contraparte de dialogo.

Ante todo, deben tomar la posicion de resolver de manera independiente el problema de reunificacion con las fuerzas unidas de los connacionales y de reconocer y ejecutar las declaraciones conjuntas acordadas por las autoridades de ambas partes.

Y deben abandonar la politica de confrontacion fratricida, sin obedecer a la politica hostil a la RPDC de Estados Unidos, y parar de inmediato los entrenamientos de guerra de agresion que agravan la situacion.

Solo de esta manera, ellos tendran la calificacion como contraparte del dialogo y la cara de encontrarse con la RPDC.

Observaremos atentamente no las palabras sino las acciones de la banda titere del Sur de Corea.