En su discurso pronunciado el pasado dia 6 por el sexagesimo "Dia de Conmemoracion de los Caidos", la mandataria surcoreana acuso de "amenaza" las armas nucleares, el desarrollo de cohete de largo alcance y el lanzamiento de prueba de proyectil balistico del submarino estrategico de la Republica Popular Democratica de Corea demandandole la "renuncia de armas nucleares".

Esto deviene una provocacion imperdonable contra la RPDC.

La negacion a la linea del desarrollo paralelo y las medidas de fortalecimiento de las fuerzas autodefensivas de la RPDC es la negacion al sistema y el regimen e insulto a la dignidad y la soberania de esta.

Con sus disparates difamantes, Park expuso otra vez su intencion malsana de confrontar hasta el fin con la RPDC y realizar su ambicion de "unificar mediante la absorcion", bajo el amparo de Estados Unidos.

En estos dias, ella habla a menudo de la "reunificacion pacifica" y el "dialogo". Pero, si tiene interes alli, deberia reconocer y practicar la declaracion conjunta acordada y ejecutada por las autoridades de ambas partes coreanas.

La declaracion conjunta del Norte y el Sur de Corea aclara el rumbo mas racional y los metodos imparciales para asegurar la paz y la estabilidad de la Peninsula Coreana y realizar la reconciliacion, la unidad, la prosperidad comun y la reunificacion de la patria.

Aunque Park hable tanto de la "unificacion pacifica" y el "dialogo" negando a la declaracion conjunta e impidiendo su ejecucion, nadie le prestara oidos.

La banda de Park no puede eludir la responsabilidad criminal por haber fracasado las relaciones intercoreanas y llevado la situacion de la Peninsula Coreana a la fase catastrofica obedeciendo a su amo norteamericano.