La visita al citado santuario no el asunto interior del Japon sino un problema politicamente agudo que demuestra la posicion y la actitud del gobierno japones acerca de la historia pasada de agresion, su liquidacion y la concepcion futura sobre Asia.

Asi insiste Rodong Sinmun en un comentario individual divulgado el dia 27 y continua:

Es muy natural el que la sociedad internacional exprese la fuerte indignacion a la visita al santuario Yasukuni de los politiqueros japoneses y les exige abandonarla.

Pero, la actitud de la capa gobernadora japonesa consterna a todo el mundo.

Los politiqueros islenos enloquecidos en el militarismo tienen la posicion, segun la cual no necesitan escudrinar la actitud de otro, ni toma en consideracion el sentimiento de alguien en el problema de visitar el santuario en cuestion.

Lo comprueba que cada ano el premier japones envia al santuario los gastos de ofrenda y el ministro de Asuntos Generales, el presidente de la Seguridad Publica de Estado y otros de alto rango realizan la visita habitual al lugar.

El objeto de los politiqueros que recurren tesoneramente a esa actividad reside en armar a sus habitantes con la idea de agresion y realizar a toda costa la ambicion de reagresion.

La reagresion deviene el acto de suicida de Japon.

Como el Japon fascista, que ayer actuaba freneticamente por guerra de agresion con el sueno de ser "dueno del Oriente", probo el amargo sabor de la derrota, no podra cambiarse jamas el futuro de Japon que corre hacia la militarizacion revitalizando el "espiritu de Yamato".