Ryu nacio el 9 de septiembre del 4 (1915) de la Era Juche en una pobre familia campesina del distrito de Sinhung de la provincia de Hamgyong del Sur y experimento desde su infancia la tristeza y sufrimientos de apatridas. En el regazo del Presidente Kim Il Sung, crecio como diestro comandante del Ejercito Revolucionario Popular de Corea e hizo contribucion al cumplimiento de la historica causa de la liberacion de la patria.

Despues de liberacion de la patria, realizo notables meritos en las labores por la fundacion del partido y la construccion de las fuerzas armadas revolucionarias regulares. Y en el periodo de la Guerra de Liberacion de la Patria, fungia del jefe de division y cuerpo dedicando todo lo suyo por la materializacion de las orientaciones estrategicas y tacticas de la Comandancia Suprema.

En el tiempo posbelico, trabajando en un cargo importante de las fuerzas armadas populares, se abnego por fortalecer el Ejercito Popular de Corea como fuerzas armadas revolucionarias que defienden con firmeza al partido y al lider y apoyan con armas la causa revolucionaria del Juche.

Apoyo con invariable conviccion revolucionaria y noble obligacion moral al Dirigente Kim Jong Il.

En el acto central participaron Kim Ki Nam, Pak Yong Sik, Yang Hyong Sop, los funcionarios de los organismos del partido, las fuerzas armadas y el poder, entidades de masas, ministerios y organos centrales, los militares, ameritados, funcionarios y trabajadores de instituciones, empresas y fabricas de esta capital y familiares del martir revolucionario.

El informe de la ocasion estuvo a cargo del general de ejercito de las fuerzas terrestres del Ejercito Popular de Corea Pak Yong Sik, ministro de las Fuerzas Armadas Populares.

El orador dijo que Ryu fue ferviente soldado revolucionario y verdadero revolucionario que defendio a riesgo de la vida al Presidente Kim Il Sung, materializo a cabalidad sus ordenes y le defendio con pureza y con firme principio revolucionario.

Exhorto a continuar la marcha de la revolucion coreana iniciada en el monte Paektu aprendiendo la firme conviccion revolucionaria y el indoblegable espiritu de lucha de los martires antijaponeses.