Adelanta el diario Rodong Sinmun en un artículo individual de este martes y continúa:

EE.UU. suele decir que desea la paz de la Península Coreana y no tiene la hostilidad a la RPDC, pero esto es una palabrería para ocultar su designio malintencionado.

Es invariable el intento de EE.UU. de aplastar a la RPDC.

El imperio sólo sueña con dañarla abogando por inducirla por el cambio y arruinamiento del régimen.

Muy aturdido por la sacudión de su posición hegemónica en la región de Asia-Pacífico por el aumento de la zona de influencia de las potencias regionales, el imperio se desespera por mantener a toda costa su dominio. Para realizar la estrategia de reequilibro de carácter agresivo en la región de Asia-Pacífico, agrava periódicamente la situación de la Península Coreana negando la firma del convenio de paz con la RPDC.

El hecho evidencia que no se resolverán el problema nuclear de la Península Coreana y otros asuntos regionales mientras que EE.UU. no abandone su maligna intención ni retire la política de hostilidad a la RPDC.

Es infructuosa la política de "paciencia estratégica" de EE.UU.

EE.UU. debe cambiar con audacia su política sobre la RPDC sin recurrir a la anacrónica política hostil anti-RPDC y a las imprudentes maniobras de agresión.