En el mensaje del Ano Nuevo el Mariscal Kim Jong Un llamo a abrir nueva era de reunificacion independiente con las fuerzas unidas de la nacion.

Debido a la persistente ambicion de agresion de las fuerzas extranjeras y las maniobras anti-reunificacion de las fuerzas belicistas interiores y exteriores del pais, la nacion coreana sufre durante mas de 70 anos la tragedia de division nacional y vive en medio de la amenaza de guerra en la zona mas candente del mundo.

El ano pasado en que se cumplio el aniversario 70 de la liberacion de Corea las fuerzas opositoras a la reunificacion de la patria y a la mejora de las relaciones intercoreanas se entregaron a las maniobras belicas en contubernio con las fuerzas extranjeras acarreando a la Peninsula Coreana la crisis a punto de beligerancia.

El caso de agosto pasado demostro que hasta un minimo accidente eventual puede extenderse a la guerra total.

Los incesantes ejercicios de guerra nuclear de gran envergadura, librados en el suelo surcoreano por EE.UU. y los belicistas surcoreanos contra la Republica Popular Democratica de Corea, pusieron graves obstaculos en las relaciones intercoreanas y agravaron extremadamente la situacion de la Peninsula Coreana.

Las autoridades surcoreanas recurrieron a las maniobras belicas contra la parte connacional en confabulacion con las fuerzas extranjeras y les solicitaron la solucion del problema nacional y el de reunificacion.

Al presentar la "unificacion bajo el sistema liberal y democratico" como meta final de la "politica sobre el Norte" y bajo el cartel de la "diplomacia de unificacion", mendigaron a las fuerzas extranjeras apoyar su artimana de "unificacion mediante la fusion de regimenes".

La "colaboracion internacional" anti-RPDC impidio el desarrollo de los vinculos Norte-Sur y entrego el destino de la nacion como objeto de engano a las fuerzas extranjeras.

Tales hechos ensenan de nuevo la siguiente leccion de la historia: mientras no se eliminen la intervencion de las fuerzas extranjeras en el problema de la reunificacion de la patria y los actos vendepatrias y traidores de los gobernantes surcoreanos, las relaciones intercoreanas no se mejoraran nunca y la nacion coreana sufrira los desastres de la guerra.

La dependencia de las fuerzas extranjeras trae el arruinamiento del pais.

Si los gobernantes surcoreanos no abandonan la politica fratricida en colaboracion con las fuerzas extranjeras, no pueden liberarse nunca de la deshonra de la horda de traidores a la nacion y fuerzas anti-reunificacion, sino seran repudiados y rechazados por toda la nacion.

Si las autoridades surcoreanas tienen de veras la voluntad de reunificar la patria, deben parar primero todas las acciones de guerra incluso los ejercicios belicos anti-RPDC y esforzarse por crear el ambiente pacifico favorable a la reintegracion territorial de la patria.

Hay que rechazar la intervencion de las fuerzas extranjeras y resolver el problema de las relaciones intercoreanas y el de reunificacion de la patria conforme a la aspiracion y demanda de la nacion coreana.

Nadie puede regalar la reunificacion a la nacion coreana.

En respuesta al llamamiento patriotico del Mariscal, todos los integrantes de la nacion coreana deben levantarse como un solo hombre en el movimiento pannacional para la reunificacion de la patria y hacer del presente un ano de gran viraje para abrir nueva era de reunificacion independiente.