"Surgen varias discusiones sobre la desnuclearizacion, el convenio de paz y otros problemas, pero es prioritario el debate sobre la desnuclearizacion como el gobierno ya aclaro", asi repitio como papagayo la palabra de alguien.

Tales disparates reflejan bien la situacion miserable de la banda titere surcoreana que esta inquieta por la preocupacion de ser abandonada al cabo de seguir al pie de la letra la estrategia hostil anti-RPDC de EE.UU.

Es una gran absurdidad que los titeres surcoreanos, criado belico de su amo gringo hablan del "sujeto principal" del Acuerdo de Armisticio perdurado mas de 60 anos.

Como ya sabe todo el mundo, la RPDC y EE.UU. son firmantes el dicho acuerdo concertado el 27 de julio de 1953.

Gracias a la lucha iniciativa y tesonera de la RPDC para preparar el fundamento juridico del establecimiento de las relaciones pacificas en la posguerra, el acuerdo fue firmado como documento basado en la ley internacional, previendo no cesar temporalmente la beligerancia sino resolver de manera independiente y pacifica el problema de Corea sin intervencion de las fuerzas exteriores y establecer el firme sistema por la paz en la Peninsula Coreana.

Sin embargo, EE.UU. convirtio sistematicamente el acuerdo de armisticio en letras muertas y nego persistentemente las reiteradas propuestas imparciales de la RPDC de discutir el tema de concertar el convenio de paz para acabar formalmente con la guerra coreana.

En efecto, EE.UU. es la parte interesada que tiene el mando de operaciones en el tiempo de guerra del ejercito titere surcoreano y administra el acuerdo de armisticio.

Durante mas de 60 anos pasados, los titeres surcoreanos, actuando como brigada de choque de guerra de EE.UU., convirtieron el suelo surcoreano en el maximo arsenal nuclear del Extremo Oriente y han venido realizando cada ano con EE.UU. los ejercicios de guerra anti-RPDC de todo tipo.

Hoy en dia tambien, ellos hablan ruidosamente sobre la "firme promesa" con EE.UU., cuestionando el lanzamiento de nuestro satelite Kwangmyongsong-4 y convierten la Peninsula Coreana en el campo de guerra nuclear de EE.UU. permitiendo volar los aviones de combate Stealth F-22 y bombarderos estrategicos B-52 de EE.UU. en el cielo del suelo surcoreano.

Nunca puede reinar la paz en la Peninsula Coreana mientras la banda titere surcoreana se entregue a la confrontacion fratricida siendo brigada de choque de la ejecucion de las maniobras de aplastamiento anti-RPDC de EE.UU.

Los titeres surcoreanos deben actuar con prudencia al conocer bien su estado como sirviente colonial sin soberania elemental.