Al responder el dia 7 a la pregunta formulada por el Comite de la Eliminacion de Discriminacion contra Mujeres de la ONU, las autoridades japonesas dijeron oficialmente que "no se han confirmado en ningun lugar las pruebas de arresto forzoso por el ejercito y los organos gubernamentales". Ademas, la cancilleria japonesa dio a la publicidad un archivo que dice: "no ha comprobado el hecho de arresto de consoladoras por el ejercito y los funcionarios del Estado".

Citado por la ACNC, el Dr. Kim Pyong Chol de la Universidad Kim Il Sung dijo que tal actitud de las autoridades japonesas deviene el acto descarado tendente a negar a toda costa la verdad conocida por todo el mundo.

En aquel pais isleno se divulga de continuo los argumentos gangsteril sobre los crimenes de esclavas sexuales cometidos en el pasado, lo cual deviene un desafio frontal a la verdad de la historia.

Son incontables los datos que comprueban el hecho de que en el pasado los imperialistas japoneses llevaron por la fuerza a muchisimas mujeres de Corea y otros paises del mundo para convertirlas en las esclavas sexuales.

Ya en la decada de 1990 fueron publicados no pocos datos reales, segun los cuales la capa militar y el gobierno de Japon organizaron directamente los crimenes de esclava sexual bajo el permiso de Hideki Tojo, premier de tiempo de guerra. Para colmo, hay datos de que hasta el rey japones se intervino en los crimenes de esclava sexual.

En 2013 un profesor de la Gran Escuela de Relaciones Exteriores de la Universidad de Johns Hopkins de EE.UU. publico algunos datos aclarando que la instalacion de los "centros de esclavas sexuales" bajo la estricta disciplina fue permitida por las autoridades militares en todas las localidades en que estaban estacionadas las tropas japonesas.

Tambien, los documentos secretos revelados en el archivo del Ministerio de Defensa mostraron los detalles de que el gobierno japones ordeno a todas las unidades militares la instalacion de los "centros de esclavas sexuales" y el arresto forzoso de las mujeres coreanas para gestionarlos.

A pesar de estos datos reales, Japon habla cinicamente de la "prueba", lo cual parte del objetivo de racionalizar y justificar a toda costa los crimenes ensangrentados del pasado y preparar un trampolin de rehabilitacion de militarismo y de reagresion.

Pero, la historia no se cambia nunca por alguna insistencia o negacion.

Japon debera admitir con sinceridad la advertencia severa de la sociedad internacional teniendo presente que sus actos de encubrir los crimenes del pasado produciran el aislamiento y el arruinamiento de si mismo.