El 30 de junio, EE.UU. celebro en la sede de la ONU junto con Japon y los titeres surcoreanos el llamado encuentro de informacion sobre la ejecucion de la ilegal sancion anti-RPDC.

La organizacion de ese encuentro con las fuerzas satelites sin ninguna autorizacion del Secretariado o el Consejo de Seguridad de la ONU constituye un acto sucio sin precedentes en la historia de la ONU y una burla a la sociedad internacional.

Como ya hemos aclarado en varias ocasiones, las "resoluciones de sancion" anti-RPDC del Consejo de Seguridad de la ONU, que se malemplean en siniestros objetivos politicos de una potencia y violan flagrantemente la soberania y el derecho a la vida de un Estado soberano, no pasan de ser documentos criminales privados de imparcialidad, legalidad y moralidad.

Por esta razon, muchos paises dan espaldas a EE.UU. que se puso al frente de algunos paises satelites para crear el ambiente de sancion anticoreana utilizando todos los medios y metodos y el mismo Secretariado de la ONU elude dar explicaciones sobre la base legal de las referidas "resoluciones".

Ya que estos documentos resultaron inefectivos, EE.UU. aplico unilateralmente crueles medidas de sancion e instiga por otra parte a Japon, el Sur de Corea y otros seguidores a obligar y persuadir a varios paises para que rompan las normales relaciones economicas y comerciales y hasta las diplomaticas con la RPDC.

Es muy natural que tales movimientos pueriles y bajos fueran ridiculizados en la arena internacional.

Seria muy equivocado pensar que mediante la sancion y presion, se puede sorprender a la RPDC que avanza bajo la bandera de autofortalecimiento.

La escalada de amenaza nuclear y sancion de EE.UU. no dara otro resultado que el engrandecimiento cualitativo y cuantitativo del disuasivo nuclear de la RPDC.