En cuanto al entrenamiento de lanzamiento de cohetes balisticos realizado por las unidades artilleras Hwasong de las fuerzas estrategicas del EPC, las figuras oficiales de la Casa Blanca, el Departamento de Estado y el Pentagono de EE.UU. dicen palabras absurdas como la "violacion de resolucion" del Consejo de Seguridad de la ONU y el "acto provocativo".

Es un acto de bandido esta acusacion sobre el rutinario entrenamiento militar del EPC.

Antes de acusar a otros, EE.UU. debe pensar primero que sus propiedades estrategicas de diversos tipos introducidas en el suelo surcoreano amenazan seriamente a nuestro pais.

El incesante aumento armamentista de EE.UU. y sus entrenamientos de guerra nuclear son precisamente la amenaza verdadera a la paz y seguridad de la Peninsula Coreana y una violacion evidente de la Carta de la ONU y las leyes internacionales.

Al igual que el bandido que ofende primero al dueno de la casa asaltada, EE.UU. censura nuestras justas contramedidas de caracter autodefensivo, lo cual constituye intolerable provocacion.

En visperas del entrenamiento militar conjunto Ulji Freedom Guardian a efectuarse en agosto que viene, ese pais agrava constantemente el estado de tension en la Peninsula Coreana.

No hay garantia de que ese entrenamiento no extienda a la guerra nuclear.

Si EE.UU. intenta desatar la guerra en la Peninsula Coreana a pesar de nuestras advertencias reiteradas, sufrira el inmediato, implacable y anonadante ataque nuclear.

Algunos paises, que quieren sumarse a EE.UU., deberan contribuir a la preservacion de paz y seguridad de la Peninsula Coreana, al tomar una posicion imparcial a base del entendimiento correcto de la esencia de la situacion.