Hace poco, el portavoz del Departamento de Estado norteamericano encargado de asuntos de Asia Oriental y Pacifico expreso que "las ganancias obtenidas a traves del envio de obreros norcoreanos al extranjero afluyen al gobierno del Norte de Corea y se invierten en el ilegal programa de armas nucleares y misiles" y agrego que este tema se reflejara en la sancion anti-RPDC.

Siguiendo el ejemplo de su amo, Japon tambien intenta aprobar un "proyecto de resolucion" para la suspension del envio de obreros norcoreanos al extranjero.

Ya habia fracasado en su intento de incluir en el "proyecto de resolucion" del Consejo de Seguridad de la ONU, aprobado en enero pasado, el tema de prohibir el empleo de obreros norcoreanos por otros paises.

Una vez aprobada otra resolucion de sancion anti-RPDC en el Consejo de Seguridad de la ONU en marzo del ano en curso, ese pais isleno sostuvo contactos con los paises receptores de los obreros norcoreanos para interrumpir a toda costa la contratacion.

Es una conducta descabellada de los enviciados en la politica de hostilidad a la RPDC.

Hoy dia, el intercambio de fondos, tecnicas y mano de obra en las relaciones economicas entre los paises se hace una realidad general y nadie puede cuestionarlo.

Nuestros trabajadores, enviados al extranjero segun el contrato legitimo con los paises correspondientes y en el principio de voluntariedad, se esfuerzan por el desarrollo economico del pais y la ampliacion de intercambio economico exterior en las condiciones laborales y de vida, convenientes a la ley internacional y la nacional.

Calificandolo como "violacion de DDHH", las fuerzas hostiles arman alborotos en la escena internacional exigiendo a otros paises que no acepten a los obreros norcoreanos, lo cual es una flagrante intervencion en los asuntos internos de otros paises para alcanzar sus injustos objetivos.

Partiendo de sus intereses unilaterales enajenados de los derechos humanos, EE.UU. y los paises occidentales tildan de "violadores de DDHH" a los paises, que mantienen su regimen y modo politico propios, y les ejercen la presion en colectivo.

Debido a la intervencion y agresion de las fuerzas hostiles que se perpetran en ambito mundial bajo el rotulo de la "defensa de DDHH", se ve violada la soberania de los paises y obstaculizado seriamente el desarrollo nacional de ellos.

Ahora, nuestros trabajadores en el extranjero y sus familiares en la patria estan muy indignados por el rumor de "violacion de derechos humanos de trabajadores en ultramar" que divulgan EE.UU., Japon y otras fuerzas hostiles a fin de intensificar la presion contra la RPDC en esta materia.

Es inadmisible para la RPDC la "pauta de DDHH" basada en la concepcion del valor al estilo norteamericano. Y es intolerable su abuso en los fines politicos o como premisa de intercambio y desarrollo de los paises.

Hay que elevar la vigilancia sobre las maniobras de EE.UU. y otras fuerzas hostiles, encaminadas a realizar su ambicion dominacionista mediante la presion, la agresion y la internacionalizacion del "problema de DDHH" de otros paises.