Nacida bajo la dominacion colonial del imperialismo japones como hija de sirviente pobre, ella sintio profundamente la tristeza apatrida viviendo maltratada y despreciada como ninera de la casa de un terrateniente y un campesino que cultiva la tierra desbrozada con fuego.

Despues de que el Presidente Kim Il Sung libero el pais, ella podia gozar de una vida verdadera y felicidad como duena del pais.

La anciana, diligente en el trabajo y siempre optimista, mantiene su dieta equilibrada y le gusta mucho la pasta de soya casera.