El dia 18, Kerry, secretario de Estado norteamericano, sostuvo en Nueva York las conversaciones tripartitas junto con sus pares de Japon y el Sur de Corea, ocasion en la cual volvio a insistir en el caduco "dialogo de desnuclearizacion" calificando de la "provocacion" y el "proceder imprudente" a las medidas de la RPDC por fortalecer las fuerzas armadas nucleares.

Esto deviene una locura bandidesca que tergiversa la realidad.

Las fuerzas armadas nucleares de la RPDC constituyen el remedio omnipotente de justicia para erradicar de raiz la amenaza y chantaje nucleares de EE.UU. que perduran mas de un medio siglo y defender no solo la soberania y el derecho a existencia del pais, sino tambien la paz y seguridad del Noreste Asiatico y el resto del mundo.

Pero, el pais norteamericano cuestiona persistentemente las medidas autodefensivas de la RPDC describiendolas como una "amenaza", lo cual no pasa de ser un pretexto para racionalizar su agresiva politica hostil a la RPDC y su estrategia de dominar a Asia.

Ademas, rumorea que la RPDC "sera beneficiada mucho" si renuncia sus armas nucleares. Esto es una astuta artimana para desarmarla a fin de ocupar toda la Peninsula Coreana y realizar asi la ambicion de hegemonia mundial.

Al practicar la abierta hostilidad militar y el chantaje nuclear contra la RPDC, EE.UU. quebranto con sus manos el fundamento de la Declaracion Conjunta del 19 de Septiembre, de manera que perdio completamente la base juridica y las obligaciones morales de hablar de la supuesta "observacion de promesa".

Partiendo del calculo de que no podria doblegar con la presion economica y la amenaza nuclear a la RPDC, EE.UU. se valio del "problema de DDHH" para lograr su sueno absurdo de "derrumbar el regimen de la RPDC".

Cuanto mas EE.UU. y sus lacayos se recurran a la desesperada campana de sancion y represion contra la RPDC, tanto mas se redoblara solo la voluntad de represalia del ejercito y pueblo coreanos de aniquilar a los enemigos.

La RPDC seguira tomando sucesivamente las contramedidas poderosas a estilo coreano y hara que el pais norteamericano se arrepienta sin falta por su erroneo juicio y sus actos imprudentes.