Siendo complice de la conspiracion de EE.UU. contra la RPDC que avanza bajo la bandera de la independencia, el Songun y el socialismo, expone abiertamente su siniestra ambicion de la "unificacion mediante la fusion de regimenes", encaminada a eliminar la idea y el regimen de la parte connacional.

Casi todos los dias, Park Geun-hye critica a la RPDC hablando de la supuesta "represion" y "situacion tragica" y jurando "intensificar la presion" con el problema de "derechos humanos".

Introdujo ya en Seul la "Oficina de Derechos Humanos del Norte" de la ONU, producto de la campana intrigante anti-RPDC de EE.UU., y aprobo forzosamente la "ley de derechos humanos del Norte" cuya adopcion estuvo suspendida por mas de 10 anos debido al fuerte rechazo de distintos sectores.

Anunciando la ejecucion activa de esa ley, celebro el acto inaugural de la "oficina de conservacion de registros de DDHH".

Esto deviene otra locura para internacionalizar y polemizar mas, al paralelo de la presion politico-militar, el inexistente "problema de DDHH" y manchar asi la digna imagen de la RPDC. Tambien resulta nueva payasada para ocultar la realidad tragica del Sur de Corea, tierra infernal.

Aunque la traidora Park pretende sembrar en el Sur de Corea la extremada desconfianza y hostilidad a la parte connacional y debilitar la conviccion revolucionaria y unidad monolitica de nuestro ejercito y pueblo, nadie prestara oidos a su palabreria absurda.

En la RPDC se garantizan en maximo nivel los derechos independientes de las masas populares que trabajan con creciente creatividad para el desarrollo vertiginoso del pais.

La campana de resarcimiento de danos en el extremo norte de la RPDC deviene la batalla para defender y servir al pueblo que libra nuestro partido que lo considera como ente mas valioso.

No se puede buscar en ninguna parte de este planeta tal politica de apreciar, respetar y amar al pueblo.

En contraste, en el Sur de Corea no se puede discutir la soberania ni la dignidad de las masas trabajadoras debido a la gobernacion infame de Park Geun-hye y la sociedad surcoreana se va convirtiendo dia a dia en la tierra sin derechos humanos.

Durante el mandato de esa violadora no. 1 de DDHH, se reportan uno tras otro inimaginables crimenes antieticos que desatan panico e inquietud entre la poblacion.

Por eso, la palabreria de ella y sus compinches causa solamente la condena y burla de nacionales y extranjeros.

Esta condenada al fracaso total la campana de la horda de Park que justifica su anacronica politica de confrontacion y trata de realizar el sueno de "unificacion mediante la fusion de regimenes".

Nuestro ejercito y pueblo eliminaran sin piedad a los fanaticos de enfrentamiento que desafian atrevidamente a nuestra dignidad y regimen.