El caudillo de guerra, Obama, dijo en la Asamblea General de la ONU que la RPDC "debe pagar el precio severo", mientras el secretario de Estado y el asistente del secretario de Estado de EE.UU. soltaron los disparates ofensivos calificando el prestigioso poder de la RPDC como "el ilegal e ilegitimo".

Las persistentes calumnias anti-RPDC de la banda de Obama parten de la ignorancia y veto al pais socialista.

Es muy ridicula la situacion de Obama que sufrio la derrota amarga en la confrontacion politica y militar con la RPDC y debe retirarse del poder sin remedio alguno.

El chantaje nuclear, la amenaza militar y la campana de sancion inauditos empujaron a la RPDC a convertirse en la digna potencia nuclear con invencible capacidad de golpe nuclear.

Pues, los disparates anti-RPDC, que solto la banda de Obama desde primeros dias de su mandato, no trajeron otro resultado que reconocer la derrota del imperio americano.

El "castigo merecido" a alguien, de que hablaba tanto Obama, lo recibe ahora el imperio americano. Y la "opcion serena", que Obama pretendia imponer a la RPDC, llevo a EE.UU. al dilema de renunciar la politica hostil a la RPDC o sufrir el arruinamiento.

Ahora dentro del circulo politico estadounidense salen las criticas de que la politica de agresion a la RPDC de la administracion Obama, reconocida como "paciencia estrategica", es la "totalmente fracasada" que empujo al "Norte de Corea a fortalecer su regimen y contar con armas nucleares".

Las calumnias anti-RPDC destinadas a recuperar su deshonra revelan mas la situacion miserable del derrotado.

La banda de Obama debe retirarse temprano de la Casa Blanca. Y los politicos estadounidenses deben sacar la leccion de la derrota del poder de Obama.