En la llamada ceremonia de inicio de la construccion del "museo memorial de los secuestrados por el Norte de Corea durante la guerra del 25 de junio" que tuvo lugar hace poco en la ciudad de Phaju de la provincia de Kyonggi, el ministro surcoreano de Unificacion, Hong Yong Phyo, disparateo que el "problema de esos secuestrados es un asunto moral y etico que debe ser resuelto sin falta". Y agrego que "terminaria lo antes posible el 'informe de la verdad de los secuestrados por el Norte', que resume los datos recogidos durante 5 anos pasados, para convertirlo en el digno registro de la historia".

Este chisme expone el malsano intento de recrudecer la campana conflictiva anti-RPDC, siendo una grave e imperdonable provocacion politica a la RPDC e insoportable insulto a los que pasaron a la RPDC por la causa justa.

A los pandilleros de Park, habituados a los actos conflictivos, son sinonimos la palabra "pasar por motivos justos" y el "secuestrado".

Los "secuestrados por el Norte", al decir de los titeres surcoreanos, son los que pasaron voluntariamente a la RPDC en busca de la verdad y vida autentica durante la pasada guerra coreana.

Las figuras patrioticas como Kim Kyu Sik y Choe Tong O, los empresarios, los hombres de cultura, los sabios y los integrantes de la tropa de voluntarios vivieron digna y felizmente en el regazo de la RPDC. Lo saben muy bien sus familiares y parientes, que viven en el suelo surcoreano, a traves de los encuentros de familiares y parientes separados sostenidos en varias ocasiones.

Convencidos de que su paso al Norte fue una opcion justa, ninguno de ellos se ha quedado en el Sur de Corea cuando tuvieron la oportunidad de visitar sus tierras natales.

La horda titere surcoreana es la cabecilla de secuestro y violacion de derechos humanos.

Park invento por fin a principios de marzo de este ano la llamada "ley de DDHH del Norte", a lo que no se atrevieron ni sus antecesores, y estipulo en ella que el Ministerio de Unificacion traza e impulsa el plan referente a los "secuestrados por el Norte" y avisa su resultado a la "Asamblea Nacional".

Planificando y controlando directamente el secuestro a los habitantes norcoreanos, ella agita abiertamente la "fuga del Norte" en violacion de la Carta de la ONU y las leyes internacionales.

Sus compinches raptaron a plena luz del dia a los habitantes norcoreanos, incluyendo 12 empleadas, y les cometen vejaciones anti-eticas en lugares apartados.

Sin embargo, esos tipejos hablan cinicamente del "asunto de secuestrados por el Norte en el tiempo de guerra" usando expresiones como "moralidad" y "etica".

La furia conflictiva de ellos es rechazada duro por todos los compatriotas.

La nacion coreana no perdonara jamas los perversos actos provocativos de la horda de Park que recrudece las intrigas anti-RPDC inventando el problema de "secuestrados en el tiempo de guerra".