Los imprudentes actos de las autoridades surcoreanas devienen una intolerable burla a la buena bondad patriotica de la RPDC y su magnanimidad de amor a la nacion, y constituyen un desafio a la aspiracion y deseo nacionales, senala el documento y expone la posicion de principios siguiente:

1. Las autoridades surcoreanas deben reflexionar seriamente las consecuencias de su politica de confrontacion fratricida perseguida obstinadamente hasta la fecha y hacer nueva partida tomando una decision audaz de despedirse de su pasado erroneo.

No deben calificar sin ton ni son como ahora nuestra exigencia de principios de una "artimana destinada a imputar la responsabilidad de la paralizacion de las relaciones intercoreanas" y una "rutinaria ofensiva para el frente de unificacion", sino abandonar los insensatos actos de cuestionar las medidas de fortalecimiento del poderio de defensa nacional de caracter autodefensivo y el mas ventajoso regimen socialista a estilo coreano, describiendolos como "provocacion" y vinculandolos cinicamente con los asuntos de "DDHH".

Si no quieren sufrir las desgracias como Park Geun-hye, convertida en "momia viva", y la miserable situacion necesitan volverse en si.

Tienen que saber correctamente, aunque sea tarde, cuan absurda y cinica es la politica de confrontacion fratricida que trae solo la autodestruccion, y buscar lo que deben hacer.

2. Las autoridades surcoreanas deben tener bien presente que el servilismo a grandes potencias y la vendepatria no son una salida para mantener de su vida restante.

Y deben liberarse de la ilusion simple de que la dependencia a EE.UU. les garantiza la subsistencia.

Inminentemente, tienen que cambiar su politica por la "renuncia de armas nucleares del Norte" con la por la eliminacion de artefactos nucleares norteamericanos y buscar el salidero no en los actos pronorteamericanos, sino en los antiyanquis.

3. Deberan aceptar cuanto antes nuestra propuesta patriotica de mejorar las relaciones intercoreanas y abrir una ancha avenida de la reunificacion independiente.

Las autoridades surcoreanas han de parar de inmediato cualquier accion que se oponga a la demanda de la nacion y desafie a la aspiracion de la epoca.

Les hace falta darse clara cuenta de que la conducta mas sensata y la ultima opcion estan en estrechar, aunque tardiamente, nuestra mano de buena fe e indulgencia que les hemos dado para marchar juntos en el camino de reunificacion sin cuestionar los errores del pasado.

Les volvemos a aconsejar que si ellas toman la correcta decision politica al captar bien el profundo sentido de nuestro llamamiento patriotico, puedan ser acompanantes con que se escribira la nueva historia de reunificacion, pero, en el caso contrario, tendran un resultado muy tragico.

Seran condenadas al castigo severo de la nacion si las autoridades surcoreanas continuan recurriendo a la campana de confrontacion fratricida y guerra marchando a contrapelo de la aspiracion y demanda de la nacion y la corriente de la epoca.