Este disparo, que coincide con el emplazamiento a modo de relampago de THAAD en el suelo surcoreano y la llegada del portaaviones nuclear Carl Vinson al Mar Este de Corea, hace a todo el mundo distinguir quien es el culpable de la actual situacion de la Peninsula Coreana a punto de guerra nuclear.

Durante 2 meses pasados, el imperio introdujo en el Sur de Corea las propiedades estrategicas nucleares de todo tipo con que realizaron los ejercicios militares conjuntos de caracter agresivo y de mayor envergadura en la historia contra la Republica Popular Democratica de Corea.

Ya la RPDC acuso en varias ocasiones al Consejo de Seguridad de la ONU esas maniobras que constituyen la muestra mas coherente de la politica hostil y la amenaza nuclear de EE.UU, factores que obligaron a la primera a preparar el arma nuclear.

Sin embargo, el Consejo de Seguridad paso por alto todas las demandas de la RPDC y aprobo las "resoluciones" que prohiben, sin ningun fundamento de derecho internacional, las contramedidas autodefensivas de ella.

De otro lado, nunca cuestiona a EE.UU. aunque este pais amenaza a otros paises con armas nucleares, ataca con misiles al pais desprovisto de estos artefactos y lanza periodicamente el ICBM a modo experimental.

En vez de sentirse culpables por la delicada situacion de la Peninsula Coreana, EE.UU. y sus satelites califican de "amenaza" las medidas de la RPDC para el fortalecimiento del disuasivo nuclear autodefensivo demandandole "actuar con seriedad".

No habria en este mundo el que de bienvenidas al bandido que chantajea al dueno con el punal en la mano.

Fortalecer el disuasivo de guerra frente a la grave situacion dada en la Peninsula Coreana es el legitimo derecho a la autodefensa de la RPDC.

La realidad de hoy comprueba otra vez cuan correcta fue la opcion de la RPDC de incrementar en lo cualitativo y cuantitativo las fuerzas armadas nucleares bajo la bandera de la linea de impulsar simultaneamente la construccion economica y la de fuerzas de ese tipo.

Ellas son el fidedigno disuasivo de guerra para defender desde las amenazas de guerra nuclear del imperio la soberania y la dignidad del pais y la paz mundial.

Si estalla la guerra en la Peninsula Coreana, la responsabilidad recaera, sea quien fuera el autor de ataque preventivo, sobre EE.UU. que insatisfecho de haber endurecido constantemente la politica de hostilidad contra la RPDC, complico el problema introduciendo numerosas propiedades estrategicas nucleares y medios de operacion especial.

Es muy absurda y aventurera la politica de "maxima presion e intervencion", inventada por la administracion Trump sin tener ni la elemental sensibilidad de la realidad.

La administracion Trump debera recordar que las politicas sobre la RPDC de los sucesivos ejecutivos estadounidenses, incluso la de hostilidad e intransigencia, fueron fracasadas debido al mal entendimiento sobre el pais socialista.

EE.UU. sufrio la primera derrota despues de su fundacion en la pasada guerra coreana y firmo la primera nota de disculpa de su historia porque habia juzgado mal a su rival.

No se puede considerar como Estado normal a EE.UU. que se obstina en la politica hostil anti-RPDC a pesar de sus repetidas derrotas amargas.

La RPDC se fortalecera aun mas cada vez que el imperio recrudezca la campana hostil y amenaza militar contra ella.

Si EE.UU. se atreve a sondear la voluntad y paciencia de la RPDC con sus actos fanfarroneados, probara lo que es la guerra de verdad.