Segun el alegato de las fuerzas gobernantes japonesas, la ejecucion de esa ley es un asunto importante para defender la seguridad del pueblo al castigar a todos los miembros de una organizacion terrorista, pandilla de gangsteres y otros grupos de crimen organizado si estos planean y preparan graves delitos como secuestro y narcotrafico.

Pero, esa legislacion es un producto de la siniestra artimana de los fascistas japoneses para reprimir a las fuerzas progresistas del pais y preparar la base favorable a la militarizacion.

Asi senala el diario Rodong Sinmun en un comentario individual divulgado hoy y prosigue:

Es decir, permite restringir la libertad de los ciudadanos comunes y vigilarlos bajo el rotulo del "crimen de preparacion del terrorismo".

Lo que desea el pueblo japones no es la guerra, sino la paz.

Sin embargo, los gobernantes reaccionarios japoneses persiguen el objetivo politico de resucitar la infame dictadura fascista y el fantasma del imperialismo.

De ahi intentan amordazar y maniatar a las fuerzas progresistas, la prensa y el pueblo.

La peligrosidad de la ley reside en poder reprimir a todas las personalidades progresistas que revelen los hechos tergiversados de la historia.

Japon expone publicamente su perfil de Estado belico y fascista.

Si las autoridades japonesas piensan de veras en la seguridad del pueblo, deberan dejar su intento de fabricar el Estado belico transformando la sociedad de manera fascista.