La declaracion del Presidente del Comite de Estado de la Republica Popular Democratica de Corea, que expuso solemnemente la voluntad de domar sin falta con el fuego al viejo maniaco estadounidense, deviene el manifiesto que refleja la decision de las mujeres y todos los coreanos de exterminar a los yanquis en este planeta.

El gangster Trump pronuncio publicamente el disparate de extincion considerando el escenario de la ONU como un espacio de canallada, lo cual es locura antietica de que se sentiria avergonzado hasta el connotado fascista Hitler quien habia convertido en el siglo pasado a todo el mundo en un matadero. Por lo tanto, su desatino hace vibrar de indignacion a todas las mujeres de la RPDC y todo el mundo.

Trump, fuente de desgracias de la humanidad que no debio nacer en este mundo, es evidentemente la criatura de un diablo.

Las mujeres coreanas de hoy no son las colonizadas que se lamentaban de su miserable situacion ni las de los paises debiles del Medio Oriente que se refugian derramando lagrimas por haber perdido su cuna de vida e hijos en el bombardeo de los imperialistas yanquis.

Ellas son las fuerzas poderosas que impulsan una rueda de la revolucion de Juche y las generalas invencibles que constituyen uno de los dos pilares de la potencia nuclear del Juche y la militar de talla mundial.

Las coreanas, crecidas en el regazo del Sol y forjadas como acero en medio de vientos y mareas de la revolucion del Juche, daran la muerte tragica y arruinamiento al belicista loco Trump y los salvajes yanquis quienes estan desesperados para acabar con la dignidad y soberania de la RPDC, la felicidad de todas nuestras familias y el futuro de nuestros ninos.