Al respecto, el portavoz del Comite Pannacional de Medidas Emergentes contra los Ejercicios de Guerra Nuclear anti-Norte hizo publica el dia 7 una declaracion que senala:

En el periodo de la 72a sesion de la Asamblea General de la ONU EE.UU. y los titeres surcoreanos efectuaron el 21 del mes pasado la "Cumbre" en que acordaron ampliar la ubicacion rotativa de los armamentos estrategicos norteamericanos en la Peninsula Coreana bajo el pretexto de hacer frente a la "amenaza nuclear y de misil" de la RPDC.

La repeticion del circulo vicioso de agravacion de la situacion y el aumento del peligro de estallido de la guerra nuclear en la Peninsula Coreana se deben a EE.UU. y los titeres surcoreanos que insatisfechos con la movilizacion de las propiedades estrategicas norteamericanas a los ejercicios de guerra de agresion contra la RPDC, intentan mantenerlas en el Sur de Corea y su contorno.

El intento de EE.UU. de ampliar la ubicacion rotativa de sus connotados armamentos estrategicos nucleares, reconocidos como pronombre de agresion y guerra, demuestra que el discurso violento de Trump de "destruir totalmente" y "extirpar" a la RPDC pasa a la aventura militar.

Sin embargo, los titeres surcoreanos convierten la tierra patria en un campo de guerra nuclear de las potencias entregando a EE.UU. enorme cantidad de impuestos recaudados a precio de sangre de la poblacion e introduciendo el monstruo nuclear norteamericano.

El proceder imprudente de EE.UU. y los titeres surcoreanos que convirtieron el suelo surcoreano en el mayor arsenal nuclear y mas peligrosa base avanzada nuclear del Extremo Oriente y trazan el complot para colocar concentradamente mucho mas propiedades estrategicas nucleares, testimonia claramente quien es el culpable principal de la crisis nuclear y de la perturbacion de la paz de la Peninsula Coreana.

Es muy ridiculo el intento de EE.UU. y los titeres surcoreanos de amenazar a la RPDC con armamentos estrategicos nucleares.

Las fuerzas armadas revolucionarias coreanas ya tienen a su alcance de tiro el territorio estadounidense allende del Oceano Pacifico.

Seran su primer blanco de ataque las propiedades estrategicas nucleares norteamericanas emplazadas en la Peninsula Coreana y los titeres surcoreanos tampoco podran eludir el arruinamiento.