Esa "politica" destruye las relaciones intercoreanas porque es un producto de la malsana intencion de ellas de aplastar a la parte connacional en contubernio con las fuerzas extranjeras, destaca el articulista y prosigue:

Complacidos de que la "politica" sobre el Norte de la administracion Trump, conocida como "maxima presion y compromiso", concordara con la suya, los gobernantes surcoreanos se adhieren a la campana de sancion y presion anti-RPDC de EE.UU.

La teoria de ellos de "impulsar la sancion y presion al paralelo del dialogo" es un sofisma contradictorio y absurdo.

Al enganar a la opinion publica con ese embuste, quieren disimular su atributo conflictivo y actitud servil a EE.UU. y justificar sus tentativas de guerra nuclear anti-Norte.

En realidad, se hacen complices de EE.UU. en ese designio insistiendo en "no tolerar nunca la posesion de arma nuclear por el Norte".

Son incompatibles la sumision proyanqui y el mejoramiento de vinculos intercoreanos. Y sucede lo mismo en el caso de la sancion y presion con el dialogo.

Si las autoridades surcoreanas siguen portandose como ahora para caerles bien a su amo gringo y las fuerzas conservadoras, se buscaran tremendos desastres, lejos del mejoramiento de relaciones N-S.

Los habitantes surcoreanos de diferentes sectores demandan que aquellas cambien la anacronica "politica sobre el Norte" aprendiendo la leccion de la ruptura de relaciones N-S, causada por ella.