Ahora la febril campana de sancion y presion anti-RPDC, patrocinada por EE.UU., extiende sus garras hasta a la rama deportiva.

EE.UU. incluyo los equipos deportivos de varios tipos en los rubros de sancion e impide no solo su venta sino tambien el paso por los paises correspondientes de los donados a la RPDC por las organizaciones deportivas internacionales.

Debido a la sucia y obstinada presion de EE.UU., se retrasan, aunque se acerca el fin del ano, los normales juegos de ida y vuelta programados en Pyongyang segun el acuerdo entre nuestro pais y algunos paises.

Igualmente, se cancelaron el Campeonato Mundial de Jovenes de Judo de 2017 y el Campeonato Mundial de Jovenes de Levantamiento de Pesas de 2018 a pesar de la decision de las organizaciones deportivas internacionales de auspiciarlos en nuestro pais.

En particular, Australia desautorizo la entrada en el pais de nuestros jugadores para el partido clasificatorio al Campeonato Sub-19 de la Confederacion Asiatica de Futbol 2018.

Las actividades deportivas, que promueven la amistad entre los pueblos de varios paises del mundo y el desarrollo de civilizacion, no pueden ser la victima de siniestros objetivos politicos.

Pero EE.UU. aplica la sancion salvaje en la rama deportiva de la RPDC movilizando a sus satelites.

Este acto destruye la civilizacion moderna y demuestra su objetivo de suprimir nuestra idea y regimen e impedir totalmente hasta el disfrute de la vida cultural del pueblo coreano.

Lo comprueba el disparate de la "destruccion total" de nuestro Estado pronunciado por Trump en la reciente Asamblea General de la ONU.

EE.UU. abusa hasta de las sagradas actividades deportivas para sus fines politicos como derrocar el regimen del Estado soberano.

No obstante, las organizaciones deportivas internacionales deberan mantener el ideal deportivo de promover la paz y desarrollo de la humanidad e impulsar el desarrollo fisico del hombre y la civilizacion moderna.