Segun trascendidos, en la reciente entrevista con BBC, el ministro de Estado para la Oficina de Seguridad Nacional de Gran Bretana chismeo que la RPDC esta involucrada en el incidente de ataque cibernetico contra el sistema sanitario nacional del pais europeo.

En junio pasado, una alta figura de la Oficina de Asuntos Exteriores y Commonwealth de Gran Bretana habia pedido a la RPDC que abriera una investigacion y le informara su resultado, diciendo que se ha llegado a la conclusion de que opera en el territorio de la RPDC el grupo de delincuentes que ha ejecutado el ataque cibernetico.

Al respecto, nuestro pais expuso en claro que no tenemos nada que ver con el crimen cibernetico e informo oficialmente a la parte britanica que acusarnos unilateralmente sin pruebas convincentes constituye un complot para manchar la imagen de nuestro pais.

Sin embargo, la parte britanica volvio a ponernos ese estigma, hecho que resulta un acto imperdonable y hace pensar en cual sera el objetivo que persigue realmente el pais europeo.

Manifestamos nuestra posicion de principios de rechazar todas formas de terrorismo cada vez que teniamos la oportunidad y expresamos la sincera compasion y consuelo cuando los habitantes britanicos sufrieron ese flagelo.

Es absurdo que la RPDC, que concede mayor prioridad a la vida y salud de los habitantes, haya ejecutado el ataque cibernetico contra el sistema sanitario de Gran Bretana.

El hecho de que el gobierno britanico acusa de continuo a la RPDC en ese tema merece ser calificado de acto malsano para agravar la desconfianza en nuestro pais y recrudecer la sancion y presion al enganar a la sociedad internacional.

Nuestro pueblo se siente muy indignado por la conducta del gobierno britanico que se adhiere a la fanatica campana hostil de EE.UU. que desea violar la soberania de la RPDC y manchar su dignidad.

Si fuera un Estado constitucional, Gran Bretana debera portarse bien luego de arrepentirse seriamente de su sucio acto de manchar la imagen de la RPDC circulando conjeturas sin fundamentos.