En una palabra, esa visita fue la del mendigo que pretendio salir del aislamiento en la arena internacional, causado por el servilismo desmesurado a EE.UU.

Condena asi un comentario individual divulgado hoy en el rotativo Rodong Sinmun y continua:

Igualmente, persiguio el objetivo criminal y fratricida de intensificar la cooperacion con las fuerzas extranjeras en sancionar y presionar a la connacional RPDC.

El mandatario surcoreano describio cinicamente el recrudecimiento de la sancion anti-RPDC como una medida para la paz en la Peninsula Coreana y la region.

La dependencia de las fuerzas extranjeras y el acto traidor a la patria no daran otro resultado que la humillacion y verguenza.

Los titeres surcoreanos deben tener presente que si siguen portandose como ahora, seran aislados mas en el ambito exterior y arruinados de la peor manera.