El documento se refiere a la tragica situacion en que vive la poblacion surcoreana siendo victima del dominio colonial de EE.UU.

Se escuchan casi todos los dias las detonaciones en las bases militares norteamericanas como el campo de tiro de Yongphyong, debido a lo cual los habitantes surcoreanos sufren las perdidas acusticas y los accidentes de diferentes tipos, comienza el texto y prosigue:

Ademas, se contaminan seriamente los terrenos en que ellos viven de generacion en generacion.

Por otra parte, causa colosales perdidas economicas la politica de saqueo colonial de EE.UU.

Se incrementa de continuo el numero de los crimenes antieticos de toda indole cometidos por los uniformados yanquis en suelo surcoreano como asesinato, violacion sexual, uso de violencia, extorsion, etc.

Se violan flagrantemente los derechos democraticos de los habitantes surcoreanos y se depaupera la vida de ellos.

Despues de la "sustitucion del poder" en el Sur de Corea, los surcoreanos de diversos estratos exigieron fuertemente la liberacion de los presos de conciencia, victimas de la represion fascista de la banda traidora de Park Geun-hye, y la cancelacion del calificativo de ilegal dado al Sindicato Nacional de Ensenantes, entre otros asuntos para la libertad democratica y la recuperacion de derechos.

Sin embargo, las autoridades surcoreanas rechazaron la demanda de ellos en el caso del Sindicato Nacional de Ensenantes repitiendo la opinion de los conservadores de que "si se concede el caracter legal a ese sindicato, puede crear un antecedente negativo para la poblacion". En cuanto a la exigencia de liberar a los presos de conciencia, dijeron absurdamente que no pueden "hacerlo para el congraciamiento" y "si lo hacen, los conservadores pueden exigir tambien la libertad de Park Geun-hye".

Por eso, continuan permaneciendo tras las rejas el parlamentario por el ex Partido Progresista Unido, encarcelado injustamente por el "poder" de Park Geun-hye, el presidente de la Confederacion de Sindicatos Surcoreanos (CSS) y otros presos de conciencia.

La oleada de confrontacion fratricida, que azota el Sur de Corea, es acompanada de la violacion flagrante de derechos humanos.

Cuando las autoridades fingian traer nuevo cambio en la mejora de relaciones intercoreanas, las entidades progresistas, incluso el Consejo del Movimiento de Familiares por la Democratizacion, exigieron a aquellas la devolucion inmediata de Kim Ryon Hui y las empleadas norcoreanas, victimas de la politica de confrontacion del "poder" conservador surcoreano.

Ellas apuntaron que la devolucion es la tarea que debe resolver primero el actual "gobierno" para lograr la reconciliacion y unidad de la nacion y recuperar los DDHH y la democracia perdidos.

Pero, el Ministerio de Unificacion insulto a Kim Ryon Hui diciendo que ella "demanda de mala gana el regreso por la preocupacion sobre sus familiares en el Norte".

Y en cuanto a las empleadas raptadas envio sin escrupulos a las entidades civiles y sociales la opinion escrita describiendo el secuestro como la "fuga voluntaria del Norte". E insatisfecho con esto, trazo el nuevo complot de "boda" para asentarlas en el Sur de Corea.

Ademas, las autoridades surcoreanas pisotean despiadadamente la aspiracion de la poblacion surcoreana a la reconciliacion y unidad nacionales, la paz y la reunificacion.

Al pronosticar el fin tragico en la lucha masiva con velas encendidas, la banda conservadora reprimio, en virtud de la infame "ley de seguridad", a los habitantes de diferentes estratos que aspiraban a la justicia y demandaban la mejora de las relaciones intercoreanas, tildandolos de "izquierdistas pro-Norte y fuerzas subordinadas al Norte" a fin de salir de la crisis.

Lo mas indignante para la poblacion surcoreana es que tales crimenes fascistas se cometen ininterrumpidamente aun despues de la sustitucion del "poder".

Se puede decir que el ejercito surcoreano, el mercenario colonial de EE.UU., es el teatro de los casos de violacion de derechos humanos.

Ocurren sucesivamente las perdidas humanas debido a los ejercicios belicos anti-RPDC y se incrementan los oficiales y soldados que suplican el retiro del ejercito pretextando la enfermedad psiquica.

En el ejercito titere predomina la cultura de cuartel al estilo yanqui que considera la barbaridad como el mejor temperamento del militar. Por consiguiente, la violencia se hace el modo de vida ordinaria y el medio principal para mantener el ejercito.

Es mas miserable la situacion de las muchachas en el servicio militar.

El problema de derechos humanos en el Sur de Corea no puede ser resuelto nunca, mientras persistan la dominacion y ocupacion coloniales por parte de EE.UU. y continuen el servilismo proyanqui y las politicas fratricidas y antipopulares de la banda titere.