Los medios conservadores de prensa surcoreana, penetrados de la concepcion fratricida, inducen en error la opinion publica describiendo la propuesta y los esfuerzos sinceros de la RPDC por el dialogo Norte-Sur como la "tactica de dos caras: paz y guerra", comienza el comentarista y prosigue:

Para colmo, se atreven a instruir a las autoridades a tomar precaucion de las "tentativas del Norte de meter cunas en la alianza Sudcorea-EE.UU.".

Por otra parte, los locutores novatos, que no conocen ni jota de la RPDC, transmiten desde la manana hasta la noche las blasfemias de que el envio de los grupos de hinchas y artistas del Norte a los juegos olimpicos invernales es "para utilizar este evento como espacio de propaganda al interior y exterior". Y chismean sin vacilacion alguna que las conversaciones de alto nivel entre ambas partes coreanas son "para evitar la sancion contra el Norte".

La conducta bochornosa de los medios conservadores surcoreanos, que publican a porfia los articulos insultantes a la parte connacional, deviene la locura intencional que envenena el actual ambiente de las relaciones N-S que complace a todo el mundo.

Por culpa de ellos que se dedican a injuriar a la RPDC antes de que tengan buena partida las relaciones N-S que se encontraban en congelamiento, es posible que los "Juegos Olimpicos de Paz", anunciados tanto por las autoridades surcoreanas, se conviertan en los "de enfrentamiento".

La mala lengua busca desgracias y la pluma de blasfemia causa la autodestruccion.

Dichos medios deben conocer que pueden llevar al fracaso los eventos nacionales si hieren a la contraparte con reportajes y articulos malintencionados actuando sin saber como se ha preparado el actual ambiente de las relaciones N-S.

Si la actual fase de la situacion da un giro brusco al congelamiento que no desea nadie, la responsabilidad recaera totalmente sobre los tipejos que se burlaron y desafiaron a la propuesta y esfuerzos activos de la RPDC por la mejora de las relaciones N-S.

Si las autoridades surcoreanas no logran controlar bien los medios de prensa, la fiesta podria convertirse en los funerales.