Desafian a esa corriente las figuras importantes de Japon como el premier Abe, el director del secretariado del gabinete Suga, el ministro de Defensa Onodera, el director de Asia y Oceania del MINREX, Kanasuki, quienes dicen que "es invariable la orientacion de ejercer la maxima presion sobre Corea utilizando todos los medios" y "no aceptaran el dialogo activo mientras Corea no tome acciones concretas para la desnuclearizacion".

Estos chismes dejan conocer el sucio y avieso atributo de los gobernantes reaccionarios japoneses que tratan de sacar provechos al agravar intencionalmente la tension de la Peninsula Coreana.

Asi senala el diario Rodong Sinmun en un comentario individual divulgado hoy y prosigue:

En particular, la banda de Abe se opone al relajamiento de la tensa situacion de la Peninsula Coreana para mantenerse en el poder por largo tiempo.

Ellos pretenden eludir la crisis distrayendo la atencion de la indignada poblacion japonesa.

Otro objetivo principal reside en realizar su ambicion militarista, o sea, convertir el pais en una potencia militar.

Los compinches de Abe desean mucho hacer de Japon un Estado capaz de ejecutar la guerra.

Para alcanzar esta meta final, les resulta inconveniente el alivio de la situacion de la Peninsula Coreana. Asi ellos tratan de impedirlo obstinandose en su politica de atropellar a la RPDC.

Seria sensato para Japon indemnizar primero sus tremendos crimenes antieticos cometidos en contra de la nacion coreana.