En contubernio con Canada, EE.UU. organizo los dias 15 y 16 en Vancouver de Canada la conspiracion para la guerra bajo la participacion de los 20 paises incluyendo los que participaron en el tiempo entre 1950 y 1953 en la guerra de agresion contra nuestro pais persiguiendo a EE.UU.

En este conclave el secretario de Estado de EE.UU. refirio a la seleccion militar hablando abiertamente de la necesidad de fortalecer mas la ofensiva de presion a la RPDC incluyendo la limitacion de exportacion del petroleo y los productos industriales, el fortalecimiento de control maritimo y la expulsion de los trabajadores coreanos en el extranjero hasta cuando la RPDC detuviera plan nuclear.

Ahora, todo el mundo esta dando activos aplausos al hecho de que gracias a la propuesta magnanima de la RPDC se logra un cambio dramatico en las relaciones Norte-Sur que se habian congeladas y se muestra el indicio del alivio de la situacion en la Peninsula Coreana.

Pero, EE.UU. echo el agua fria a este ambiente y tramo abiertamente con los paises arriba mencionados la intriga de fortalecer mas la sancion y presion brutales contra la RPDC.

Muchos paises inclusive los paises circunvecinos de Corea censuran unanimemente esa reunion insistiendo en que el caracter y el contenido de esa reunion no dan ninguna ayuda al alivio de situacion de la Peninsula Coreana, sino pueden producir un efecto contraproducente.

Como ya hemos aclarado en varias ocasiones, el fortalecimiento de la sancion inclusive el bloqueo maritimo contra la RPDC es igual con el acto de guerra.

A traves de esa reunion, EE.UU. mostro por si mismo el hecho de que quiere provocar a toda costa la nueva guerra en la Peninsula Coreana aunque habla del dialogo.

Esta reunion no pasa de ser un acto desesperado de la banda de Trump asustada ante el poderio de la RPDC que alcanzo la gran causa historica del perfeccionamiento de las fuerzas armadas nucleares del Estado y se situo dignamente en la posicion de pais estrategico reconocido por todo el mundo.

Las maniobras de EE.UU., que trata de solucionar por via de la fuerza el problema de la Peninsula Coreana, nos hacen sentir mas firme el hecho de que es muy justo el camino optado por nosotros y que debemos recorrer invariablemente y con pasos firmes por esta ruta.

En este momento tambien, estamos observando todos los movimientos de EE.UU. que muestra los peligrosos actos militares introduciendo una tras otra sus propiedades estrategicas nucleares en la Peninsula Coreana y su contorno y mantenemos siempre el estado de alerta.

Aprovechamos esta ocasion para advertir a los paises que participaron en esa reunion falta de la razon legal y con caracter ambiguo persiguiendo ciegamente a EE.UU. y les aconsejamos que reflexionen las consecuencias que se emanaran de ello.