Desde el comienzo de la coyuntura de reconciliacion entre ambas partes coreanas, el canciller Kono, el director del secretariado del gabinete Suga, el ministro de Defensa Nacional Onodera y otros compinches de Abe dijeron que "no debe ser el dialogo para el dialogo" y "ha de ser invariable la politica existente de obligar al Norte de Corea a cambiar su politica mediante la maxima presion".

Durante su gira europea, el premier Abe mancho la imagen de la RPDC con su disparate de que "el Norte de Corea amenaza a toda Europa".

El comportamiento de las altas autoridades japonesas persigue romper a toda costa la atmosfera de reconciliacion y mejoramiento de relaciones intercoreanas, preparada por la iniciativa de la RPDC.

Es un vicio del clan de los Samurais sacar provechos de sembrar la discordia y el resentimiento entre los coreanos.

Cada vez que la RPDC tomaba las justas medidas de autodefensa, Japon se rasgaba las vestiduras para utilizarlas como pretexto de su conversion en potencia militar.

Si se mejoran las relaciones intercoreanas y llega el ambiente pacifico en la Peninsula Coreana, Japon puede perder la justificacion del ejercicio del "derecho a la defensa colectiva" y de la enmienda de su Constitucion. A la larga, sera frustrada su ambicion expansionista a ultramar.

Por esta razon, estropea intencionalmente la coyuntura de dialogo y mejoramiento de relaciones Norte-Sur exponiendo su atributo de opositor a la paz y estabilidad de la Peninsula Coreana.

Es muy absurdo que Japon haya suplicado la cooperacion en sancionar y presionar a la RPDC haciendo referencia al cambio de la politica de esta.

Ahora es el momento en que Japon cambie su politica sobre la RPDC justipreciando la corriente de la epoca para el bien de si mismo.

El pais isla debe saber que crecera el sentimiento antijapones de la nacion coreana si multiplica su antecedente criminal tratando de echar a perder la fiesta ajena.