Al respecto, el jefe de la oficina de informacion del Instituto para Asuntos Norteamericanos del Ministerio de Relaciones Exteriores de la RPDC hizo publica ayer una declaracion condenatoria que sigue:

Warmbier es el criminal sentenciado el 16 de marzo de 2016 a la pena de trabajo reeducativo, en virtud de la ley de la RPDC, por haber cometido los actos hostiles cumpliendo la mision que le asigno una entidad de conspiracion anti-RPDC de EE.UU.

El murio de repente a menos de una semana desde su regreso a EE.UU. con normales indices de vida. La actual administracion norteamericana debera dar la respuesta de esa incognita.

Gracias a la medida humanitaria de la RPDC, el ciudadano norteamericano Hunziker, quien habia entrado ilegalmente el 24 de agosto de 1996 en nuestro pais, regreso sano y salvo el 27 de noviembre del mismo ano a su pais en compania del entonces representante Bill Richardson. Aunque el tambien murio a menos de un mes desde su regreso. EE.UU. no hizo ningun caso a su muerte ni referencia alguna.

Si bien Warmbier era el criminal con antecedente hostil contra la RPDC, esta tomo la decision de devolverlo desde el punto de vista humanitario segun la sentencia del Tribunal Central fechada 13 de junio de 2017 aceptando la reiterada peticion del actual gobierno norteamericano y tomando en consideracion el mal estado de salud del retenido.

A pesar de esta verdad, los compinches de Trump, acobardados ante el poderio de la RPDC situada en la posicion de Estado estrategico, se aferran a la campana demagogica anti-RPDC cuestionando de modo intencional la muerte de Warmbier. Esto parte de su siniestra artimana de manchar la imagen internacional de la RPDC, preparar el pretexto para endurecer en la palestra internacional la atmosfera de presion contra ella y justificar su intento de aplastarla con las fuerzas.

La conducta repugnante de la banda de Trump hace redoblar la decision de que son un tabu el humanitarismo y la magnanimidad para EE.UU, enemigo jurado de la nacion coreana, y hay que hacer mas rigurosa nuestra ley.

EE.UU. debera portarse con prudencia al tener bien presente que pagara muy caro todas las consecuencias de su conspiracion anti-RPDC en materia de "DDHH".