Critico siniestramente a la RPDC al publicar en abril pasado el "informe de derechos humanos de los paises de 2017".

El 3 de mayo, el Departamento de Estado de EE.UU. publico una declaracion con motivo de la "semana de libertad del Norte de Corea".

Hace poco, el vicepresidente norteamericano declaro a un medio de prensa que "la administracion norteamericana no estara con ojos cerrados ante la peor situacion de DDHH en el Norte de Corea".

Al respecto, los medios estadounidenses y otros paises occidentales evaluan que "es muy excepcional" y "se usa como carta de presion para las negociaciones de desnuclearizacion completa".

El intento de EE.UU. de volver a orquestar la aburrida campana de DDHH anti-RPDC en visperas de las conversaciones entre ambas partes constituye una violacion abierta de la dignidad y soberania de la segunda y el climax de arrogancia a esta contraparte del dialogo.

Confundiendo la voluntad de dialogo de la RPDC con el efecto de "sancion y presion", ese pais intenta alcanzar su siniestro objetivo en la mesa de dialogo recrudeciendo la "presion en el tema de DDHH".

Los derechos humanos no son materia de regateo politico ni pretexto para cumplir la ambicion hegemonica.

EE.UU. no tiene derecho ni cara para abordar ese tema.

Historicamente, cometio incontables y escalofriantes crimenes de violacion de DDHH contra el pueblo coreano como la masacre durante la pasada guerra coreana.

Hoy dia tambien, esta obsesionado por acabar con la soberania, el derecho a la existencia y al desarrollo del pueblo coreano mediante el bloque economico y la sancion.

En el ambito interno, se devana los sesos por los males sociales de todo tipo como los crimenes asociados con el uso de armas de fuego, la desigualdad social y la discriminacion racial.

El capitalismo al estilo norteamericano que es el paraiso para un punado de privilegiados y el infierno para la abrumadora mayoria de masas populares sera siempre derrotado en la confrontacion de DDHH con el socialismo de estilo coreano donde el pueblo es apreciado, respetado y amado. Es indiscutible esta verdad.

En vez de recurrir a la jugada estupida que puede echar a perder la positiva corriente preparada a duras penas, EE.UU. debera esforzarse por construir la atmosfera de respeto mutuo y confianza con vistas al dialogo.