En la primera entrevista de prensa despues del secuestro, ellas contaron el curso de rapto hacia el suelo surcoreano por parte del Servicio Nacional de Inteligencia segun la indicacion de la traidora Park Geun-hye y pidieron con ansia que les devolvieran a la RPDC donde les esperan sus familiares.

Este hecho demuestra de nuevo que el secuestro colectivo de las muchachas norcoreanas por parte de la banda conservadora surcoreana fue un acto de terrorismo politico para alcanzar sus objetivos siniestros.

Senala asi el rotativo Minju Joson en un comentario individual divulgado hoy y prosigue:

Especificamente, el incidente fue planificado y cometido por Park y sus inferiores, que no toman en consideracion la ley internacional ni la etica y moral, con la intencion de cambiar la desfavorable situacion de las "elecciones parlamentarias" de abril de 2016 al ganarse el apoyo a su politica de enfrentamiento fratricida.

Se trata de uno de los tipicos actos conflictivos que comprueba el abuso del poder por parte de la camarilla traidora de Park Geun-hye.

El pueblo coreano no puede pasar por alto ese imperdonable crimen perpetrado en la tierra ajena.

Merecen el castigo duro los conservadores surcoreanos que violan de la peor manera los derechos humanos y la etica y son ente canceroso para nuestra nacion.

Las autoridades surcoreanas deben castigar severamente a los involucrados en el caso y devolver incondicional e inmediatamente a las ciudadanas a la RPDC donde les esperan sus familiares.