Pese al impedimento obstinado de Japon por frustrar tal exhibicion, esa efigie se ha expuesto por fin en el sitio actual.

El hecho vuelve a comprobar que la verdad y la justicia salen siempre victoriosas y la falsedad y la injusticia, derrotadas.

Subraya asi el diario Rodong Sinmun en un comentario individual de hoy, y prosigue:

El pais isla niega abiertamente su crimen de esclavitud sexual cometido en el pasado.

Insistio absurdamente en que el delito fue cometido no por el Estado sino por los traficantes civiles e imputa ahora todas las culpas a las victimas diciendo que fue el "acto voluntario de ellas mismas para ganar el dinero".

En virtud del "acuerdo" del problema de esclavitud sexual para el viejo ejercito japones, firmado con la traidora Park Geun-hye, propaga como si el asunto fuera solucionado ya.

Japon nunca puede borrar sus crimenes del pasado ni evadir de su responsabilidad. Tampoco podra cambiar ni embellecer su historia criminal manchada con la sangre de los pueblos de otros paises.

La tergiversacion de la historia del pasado abultara solo su expediente criminal.

Reconocer sinceramente los crimenes del pasado y recompensar por el respecto, he aqui la unica salida y el futuro de Japon.