En una reciente entrevista con prensa, un relacionado de la Organizacion de Derechos Humanos de la ONU dijo que a traves del encuentro con esas norcoreanas, llego a conocer el hecho de que ellas llegaron al Sur de Corea sin saber adonde iban, y anadio que si lo es verdad, debe ser considerado como un crimen.

Por otra parte, el entonces gerente del restaurante, principal complice del caso, confeso en la comunicacion telefonica con un medio de prensa que el SNI le sedujo para que llevara a ellas y le amenazo diciendo que revelara sus cooperaciones.

Esta farsa intrigante fue orquestada por la banda traidora de Park a fin de cambiar la desfavorable situacion politica creada en visperas de las "elecciones parlamentarias".

Insiste asi el diario Rodong Sinmun en un comentario individual difundido este sabado y prosigue:

Lo problematico es la conducta descarada de las actuales autoridades surcoreanas que amparan este crimen del anterior "poder" conservador, negandolo obstinadamente hasta la fecha en que se quedo revelado el verdadero aspecto del caso.

La actitud sobre las norcoreanas secuestradas por la banda de Park hace estimar la voluntad de las autoridades surcoreanas de mejorar las relaciones Norte-Sur.

Si no se logra cuanto antes la devolucion de ellas, se pondra obstaculo en las relaciones intercoreanas, para no hablar de ya programado encuentro de familiares y parientes separados entre el Norte y el Sur.

Las autoridades surcoreanas deben reconocer aunque sea ahora los crimenes antieticos cometidos por el "poder" de Park, averiguar el verdadero aspecto del caso y castigar severamente a los relacionados.

Ademas, tienen que devolver de inmediato a su casa a Kim Ryon Hui y otras norcoreanas detenidas, mostrando asi su voluntad activa sobre la implementacion de la Declaracion de Phanmunjom.

Observaremos las acciones posteriores de las autoridades surcoreanas.