Hace poco, el canciller japones Kono y el presidente de la camara de consejeros hablaron disparates de la supuesta desnuclearizacion y el "problema de secuestro".

Estas chismeas, identicos con los disparates del premier japones Abe como la "carga de gastos" y "la realizacion de la Cumbre", demuestran la oscura intencion inestable de Japon que trata de entremeterse a toda costa en el asunto de la Peninsula Coreana.

Como es conocido por todos, solo Japon no participo en el proceso del dialogo y cooperacion de todas las partes para la paz y seguridad de la Peninsula Coreana y la region.

La sociedad internacional no ve con buenos ojos al pais isla que echa agua fria al ambiente del dialogo y lo impide.

En una palabra, Japon esta en el estado peor de ser aislado en todos los lugares.

Muy aturdido ante esta situacion miserable, el pais isleno lanza palabras inutiles para atraer la atencion del mundo.

Esta situacion pobre del pais isleno se debe enteramente a su anacronica politica unilateral de presion anti-RPDC.

Mientras que mantiene la base de hostilidad a la RPDC el no podra sentarse jamas con la RPDC ni puede liberarse de su situacion miserable que se agrava mas con el paso de los dias.

Sin embargo, Japon vuelve a presentar el "problema de secuestro" ya solucionado para inculcar el ambiente hostil a la RPDC, lo cual lleva mas el destino del pais isla a un cenagal de donde no se puede salir.

Es muy pobrecito el aspecto de Japon que se queda unicamente en el barco de la confrontacion que se dirige hacia el empeoramiento de la situacion de la Peninsula Coreana.

Hasta las prensas extranjeras burlan que "Japon esta expulsado como Estado de segunda categoria en la discusion de problema de la Peninsula Coreana".

Hoy en dia, el primer deber legal y moral de Japon asumido ante la RPDC es la reflexion sincera, la disculpa profunda y la recompensa completa sobre sus crimenes pasados.

Por mas que se esfuerza por meterse en la corriente de la tendencia, Japon no se puede liberar de la situacion pobre de hoy antes de liquidar el pasado lleno de crimenes.