El primero de marzo de 1919, el rencor y la indignacion del pueblo coreano por la brutal dominacion colonial del imperialismo japones estallaron en la resistencia antijaponesa de toda la nacion.

Asustados ante esta lucha, los imperialistas japoneses movilizaron en la indiscriminada carniceria a colosales fuerzas represoras como militares y policias y en 3 meses, mataron a mas de 7 mil 500 sublevados, hirieron a mas de 15 mil 900 y encarcelaron a mas de 46 mil 900.

Mataron a sablazos a un nino de 7 anos de edad que gritaba "!Viva la independencia de Corea!" y desmembraron a una muchacha de 16 anos por la unica razon de que ella conducia la manifestacion pacifica.

Los coreanos no olvidan nunca la colera y la indignacion de los manifestantes de aquel entonces.

Nunca puede olvidarse, aunque haya la excusa, los dolores causados por las fechorias de toda indole perpetradas por el imperialismo japones durante el levantamiento popular y en mas de 40 anos contra Corea y su nacion.

Sin embargo, en vez de reflexionar y liquidar el pasado lleno de crimenes, Japon irrita a las victimas y desafia a la justicia de la historia, cometiendo asi actos tan criminales al igual que en el pasado.

Esta claro que suena con la reagresion ese pais isleno que no reconoce sus delitos del pasado ni hace reflexion e indemnizacion.

Es firme nuestra posicion y voluntad sobre el problema de liquidacion del pasado de Japon.

Aunque transcurra mucho tiempo, Japon tendra que pedir disculpas sinceras e indemnizar sin falta todos los danos y sufrimientos impuestos a la nacion coreana.

Saldaremos cuentas finales de los crimenes historicos de Japon acumulados de siglo en siglo y cobraremos a toda costa el precio de sangre derramada por la nacion coreana.