Hace poco, el gobierno japones revelo su intento de alargar la "sancion independiente anti-RPDC" que vencera el 13 del mes venidero, diciendo que es necesario mantener la presion ya que no hay avance en la solucion del "problema norcoreano".

Lo mas ridiculo del caso es que los reaccionarios japoneses consideran su conducta aviesa como unico remedio para "desarmar" a la RPDC y meterse en el tratamiento de la situacion regional.

Seria una ilusion vana si Japon piensa que podria detener con la sancion el avance de la RPDC que marcha a galopes hacia la potencia socialista apoyandose en las fuerzas propias.

En realidad, el pais isleno carente de sano juicio esta sufriendo los efectos de sus acciones hostiles.

Como es conocido por todos, se ve excluido y menospreciado en el trato del problema coreano, tendencia diplomatica mundial.

Es que perdio la calificacion y el pretexto de entremeterse en el proceso de paz regional centrado en la RPDC por haber malempleado la hostilidad a esta en el cumplimiento de sus politicas ultraderechistas como la conversion del archipielago en potencia militar y la expansion territorial.

Japon tuvo que sacar la leccion de su situacion miserable y cambiar su politica.

Pero, recurrio constantemente a la "sancion independiente anti-RPDC" desafiando frontalmente a la corriente de distension de la Peninsula Coreana y el resto de la region, esperada por toda la humanidad.

La farsa de alargamiento de sancion de los reaccionarios japoneses aumentara el repudio y rechazo de la sociedad internacional contra las fuerzas destructoras de la paz y llevara al pais isleno al aislamiento politico y diplomatico.

En lugar de recurrir a la campana de sancion, la banda de Abe debe pedir perdon y hacer indemnizacion estricta de sus crimenes del pasado cometidos contra el pueblo coreano, lo cual convendria al futuro de su pais.