El 28 de junio pasado, el premier japones Abe abogo por la implementacion completa de la "resolucion de sancion" anti-RPDC ante los jefes de Estado de varios paises, que se reunieron en la Cumbre del G-20 de Osaka, con el fin de frenar la corriente de distension de la situacion regional.

Pero, sucedio poco despues en Phanmunjom el encuentro relampago entre los Maximos Lideres de la RPDC y EE.UU., hecho que convirtio a Abe en objeto de burla internacional.

El desarrollo favorable de la situacion de la Peninsula Coreana hace a Japon quedarse mas aislado, resultado inevitable de la actitud estupida de este pais que insiste en la politica hostil anticoreana sin hacer caso de la corriente de la situacion.

Esta realidad pone de relieve la incapacidad de Japon que no tiene el juicio de la realidad ni la sensibilidad politica.

El 2 de julio, Tokio Shimbun lamento que la "diplomacia de Abe esta fuera del mosquitero", recordando que todos los jefes de Estado de los paises circunvecinos, excepto al mandatario japones, se habian reunido con el Maximo Dirigente Kim Jong Un.

A pesar de eso, el canciller japones Kono volvio a exponer la "orientacion de mantener la sancion", inmediatamente despues de la reciente cita entre los Maximos Lideres de la RPDC y EE.UU. en Phanmunjom.

De veras, Japon es un enano politico que no sabe la tendencia ni su situacion.

Bajo la circunstancia actual y la estructura regional, Japon no tiene nada que hacer y es inadmisible en ninguna parte este perturbador de la paz regional.

Ese pais debera portarse bien al darse cuenta de que es el defensor solitario de la inutil "resolucion de sancion" anti-RPDC.