En estos dias, se observan sospechosas y peligrosas acciones militares que buscan la nueva Guerra Fria en la Peninsula Coreana y la region.

A citar un ejemplo, tan pronto como terminaran los ejercicios militares conjuntos, las autoridades surcoreanas introducen de nuevo los cazas Stealth F-35A desde EE.UU. desoyendo nuestra reiterada advertencia.

La entrada continua de tales armas mortiferas sofisticadas significa una grave provocacion que niega abiertamente las declaraciones conjuntas intercoreanas y el Acuerdo del Dominio Militar Norte-Sur. Al mismo tiempo, vuelve a mostrar la hipocresia y la conducta de doble rasero de las autoridades surcoreanas que abogan por "esforzarse por hacer mas cosas favorables al dialogo y reducir los obstaculos".

La escalada de acciones militares hostiles de EE.UU. y las autoridades surcoreanas hace perder la dinamica del dialogo para establecer la paz permanente y solida en la Peninsula Coreana y nos obliga a pensar seriamente si el remedio real estaria acaso en prestar mayor atencion al incremento de las fuerzas disuasorias fisicas.

Para colmo, nos pone de alerta el hecho de que EE.UU. fomenta la carrera armamentista y ambiente conflictivo en la region lanzando recientemente como prueba el misil crucero de mediano alcance y tratando de desplegar en Japon y otras partes perifericas de la Peninsula Coreana muchos pertrechos belicos de ataque como los cazas modelo F-35 y F-16V.

Ya hemos advertido en varias ocasiones que los ejercicios militares conjuntos y el aumento armamentista en el Sur de Corea son pasos peligrosos que vulneran la paz y estabilidad de la Peninsula Coreana.

No hay ningun cambio en nuestra posicion de resolver de modo pacifico todos los problemas a traves de las conversaciones y negociaciones, pero no estamos interesados en el dialogo acompanado de amenaza militar.