Hace poco, la policia del departamento de Miyazaki anuncio que se ha encontrado un hombre setenton quien habia sido desaparecido en el ano 1974, precisando que "el resultado de investigacion al respecto descarto la posibilidad de secuestro".

El hecho muestra de nuevo el caracter absurdo e intrigante del "problema de secuestro por el Norte de Corea", de que habla tanto Japon.

Ese tema es uno de los medios mas obstinados que usan los reaccionarios japoneses en su campana de presion anti-RPDC.

Japon vincula sin ton ni son con la RPDC a los suicidas y desaparecidos japoneses, producto inevitable de los males sociales de si mismo.

Hace unos anos, cuando la seleccion japonesa perdio ante el equipo coreano en las clasificatorias de la Copa Mundial de la FIFA, un representante de la Dieta japonesa disparateo que "si Japon hubiera vencido, habrian sido secuestrados los jugadores japoneses" y que "el mas ameritado (en prevenir el secuestro) fue el entrenador de futbol".

Ahora la banda de Abe moviliza al gobierno, la Dieta y las entidades civiles para internacionalizar y politizar el problema de secuestro diciendo que su "solucion es la tarea mas importante".

E intento llevarlo hasta a la mesa de negociaciones RPDC-EE.UU.

Las autoridades japonesas insisten en ese problema ya resuelto con la intencion de manchar la imagen prestigiosa de la RPDC tildandola de "Estado terrorista" y disfrazarse de "victima" en la arena internacional y eludir asi la responsabilidad por sus crimenes del pasado.

Como reconoce la sociedad internacional, no tienen prescripcion los crimenes de lesa humanidad cometidos en el siglo pasado por los imperialistas japoneses.

En particular, no se puede dejar nunca en el olvido de la historia el caso de secuestro masivo a los coreanos.

Japon debe dejar su vicio de acusar a otros y liquidar su pasado criminal teniendo presente que no puede eludir nunca esta responsabilidad y que su intrigante campana de "secuestro" multiplicara el deseo del pueblo coreano de ajustar cuentas con el pais isla.