En un comentario individual divulgado el dia 29, el rotativo Minju Joson lo califica de cinica y grosera discriminacion nacional y violacion de derechos humanos que causan gran indignacion del pueblo coreano, y continua:

La crianza gratuita de los menores de escuelas coreanas es un deber moral y responsabilidad inevitable para las autoridades japonesas.

El presente caso es la continuacion de la politica de hostilidad anti-RPDC, que perdura largo tiempo, y forma parte de la tentativa de suprimir de raiz la educacion democratica nacional de la Chongryon y la nacionalidad de la comunidad coreana en Japon.

Lo mas problematico es que las autoridades japonesas hablan por una parte del "dialogo incondicional" con la RPDC y, por la otra, andan desesperadas para acabar con la Chongryon y la educacion nacional de los coreanos en ese pais considerando este tema como un medio para alcanzar sus sucios designios politicos.

Este hecho demuestra que sigue invariable la astuta intencion de los gobernantes japoneses.

Si ellos recurren a los metodos sucios obstinandose en la politica hostil anti-RPDC, no podran eludir la verguenza y aislamiento en la arena internacional ni el arruinamiento politico.