Hace poco, los fulanos y menganos de la "Asamblea Nacional" del Sur de Corea aprobaron el "proyecto de resolucion contra la elevacion del nivel de armas nucleares y la provocacion de misil del Norte de Corea y por la prevencion de su repeticion", describiendo las medidas tomadas por la RPDC para la defensa nacional como amenaza a la paz y estabilidad internacionales y violacion del espiritu del Acuerdo del Dominio Militar Norte-Sur.

Esto deviene un insulto intolerable a la parte connacional y acto criminal que empeora las relaciones Norte-Sur en estancamiento.

Ya hemos aclarado que nadie puede censurar nuestras medidas para la defensa nacional que significan el legitimo ejercicio fisico de la soberania estatal.

Recae sobre EE.UU. y las autoridades surcoreanas la responsabilidad de haber empujado a la RPDC a tomar las contramedidas para eliminar las amenazas latentes y directas para la seguridad estatal.

Hasta la fecha, los belicistas surcoreanos libraron obstinadamente los ejercicios belicos conjuntos anti-RPDC e introdujeron los armamentos de ataque, a sabiendas de que esta parte connacional dara una reaccion fuerte.

Realizaron a puertas cerradas en mas de 10 ocasiones el lanzamiento de prueba de misil balistico contra la RPDC y pretenden hacerlo hasta en el extranjero.

No es una novedad la calumnia anti-RPDC del Partido de Corea Libre y otras fuerzas conservadoras que vinieron impidiendo la reconciliacion y unidad nacionales y la reunificacion del pais

Lo problematico es que el partido gobernante, que hablaba a menudo de la mejora de relaciones intercoreanas y reintegracion territorial de la patria, se ha sumado a la fabricacion del "proyecto de resolucion" de caracter provocativo junto con el PCL estigmatizado como agrupacion antinacional.

Esta vez, se ha revelado que no pasa de ser una hipocresia la insistencia del partido gobernante en el dialogo y la paz.

No podemos discutir el problema de destino nacional con la horda de traicioneros que incumplen hasta el acuerdo comun de la nacion para satisfacer sus intereses y estrategias fraccionales.

No perdonaremos a ninguna fuerza politica surcoreana que se atreva a acusarnos.