En su reciente discurso en la sesion extraordinaria de la Dieta, el premier Abe dio tinte positivo a la historia de agresiones del pasado describiendo su pais como el "defensor de la igualdad racial frente al neocolonialismo".

Dijo otros desatinos tales como "durante la conferencia de la paz de Paris de 1919 para la disposicion posbelica de la Primera Guerra Mundial, el representante japones Makino insistio en la igualdad racial como ´nuevo principio con vistas al nuevo ideal y futuro despues de la guerra´" y "ese gran ideal se mantiene de siglo en siglo como principio fundamental de la sociedad internacional, inclusive el protocolo internacional de derechos humanos".

Su chismografia es el climax de la tergiversacion de la historia.

Anteriormente, los reaccionarios japoneses justificaron la guerra de agresion como "la de liberacion" y su coloniaje como "contribucion a la modernizacion", valiendose asi de todos los medios y metodos para encubrir su expediente criminal.

Hoy dia, hablan como si su pais viniera esforzandose por la "defensa e igualdad de DDHH" y mienten que el "ideal de Japon" constituye el "principio fundamental de la sociedad internacional", lo cual significa un insulto a la justicia y la conciencia.

Los hechos demuestran que los reaccionarios islenos estan enloquecidos por la agresion militarista, lejos de sentirse responsables de liquidar el pasado.

El objetivo de ellos reside en realizar el caduco sueno de hacerse "caudillo del Oriente" al emprender sin falta la reagresion.

Para ese fin, durante varios decenios despues de la derrota en la guerra, el pais isla vino acelerando la conversion en una potencia militar y la militarizacion.

El militarismo japones ya no es un fantasma sino un ente politico-militar que amenaza seriamente la paz y la seguridad de la Peninsula Coreana, Asia y el resto del mundo.

Mediante la distorsion de la historia, la banda de Abe intenta justificar la enmienda de la Constitucion que se desarrolla hablando de "balance general de la diplomacia japonesa despues de la guerra" y preparar las condiciones legales que permitan la guerra.

Japon es un Estado criminal de peor calana que impuso incontables calamidades al pueblo coreano y otros asiaticos.

Nunca se borrara la trayectoria criminal de Japon registrada en la historia de la humanidad ni podra liberarse de la responsabilidad juridica y moral.

Si bien Japon trata de camuflar su expediente criminal con inventos y embustes, tendra el resultado contrario como exponer su bajeza y multiplicar el revanchismo del pueblo coreano.

El pueblo coreano no olvidara jamas las desgracias y sufrimientos impuestos por Japon, enemigo jurado, y le hara pagarlos sin falta.